En el transcurso del partido de la jornada 35 de La Liga de España que acabó con la victoria de Valencia por 1-0, los hinchas del equipo gritaron insultos racistas y obscenos al delantero de Real Madrid, como «mono».
«El Real Madrid considera que tales ataques constituyen además un delito de odio, por lo que ha presentado la correspondiente denuncia ante la Fiscalía General del Estado, en concreto ante la Fiscalía contra los delitos de odio y discriminación, para que se investiguen los hechos y se depuren responsabilidades», publicó el club.
Asimismo condenó los insultos y los calificó de «un ataque directo al modelo de convivencia de nuestro Estado social y democrático de derecho».
A su vez, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, comentó que España tiene un problema de racismo y si hay un aficionado o un grupo de indeseables que insulte, por ejemplo, por color de piel o credo, esto mancha no solo al todo el equipo, el club, sino a todo el país.
Asimismo prometió que la federación trabajará sin descansar para que «lo antes posible Vinícius y el resto de futbolistas, mujeres y hombres, que hayan sufrido esto en algún momento, puedan decir públicamente que ya no es un problema en España».
Rubiales llamó a su homólogo de la Confederación Brasileña de Fútbol, Ednaldo Rodrigues, a reunirse en España o Brasil para abordar la situación y lo que hace la RFEF en torno a ella, así como su resolución.
La Liga Española de Fútbol inició una investigación por los insultos racistas contra el brasileño durante el partido disputado el pasado domingo en la ciudad de Valencia.
