La convocatoria de elecciones autonómicas en Cataluña va ganando enteros dentro del Govern de la Generalitat, que después de una noche repleta de reuniones y negociaciones parece considerar que los comicios adelantados son la mejor herramienta contra el artículo 155 de la Constitución.
Las posturas dentro de la Ejecutiva de Carles Puigdemont no son uniforme ni homogéneas. Los representantes de ERC prefieren declarar unilateralmente la independencia amparándose en el resultado del referéndum del 1-O.
Sin embargo, el presidente de la Generalitat, como varios de sus Consellers, ven mejor opción disolver el Parlament y convocar elecciones. Según La Vanguardia, la fecha escogida podría ser el 20 de diciembre. Una fecha singular al ser un día lectivo, miércoles.
El giro hacia la convocatoria de elecciones ha molestado profundamente en el seno de la CUP, que siente el movimiento de Puigdemont como una deslealtad a la causa independentista. Los cupaires advierten que se pondrán enfrente del Govern si este decide ‘plegarse’ a las exigencias de Gobierno central.
No obstante, la decisión del presidente de la Generalitat no está solamente condicionada por la actitud de Mariano Rajoy y la aplicación del 155. Declarar la independencia antes de ejecutar ese artículo de la Constitución debilita el relato del sentimiento oprimido y el Govern siente que el independentismo perdería la legitimidad obtenida en el exterior. Sobre todo, a partir del 1-O.
Los rumores apuntan a que la decisión del Govern de inclinarse por unas elecciones se debe, en gran medida, a la intermediación de Miquel Iceta, el lehendakari Iñigo Urkullu y la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor. Las reuniones podrían haber concretado que el 155 no se aplicaría si Puigdemont convocaba elecciones.
No es despreciable para entender las posturas del Govern la constatación de que una declaración de independencia provocaría presumiblemente el encarcelamiento de Carles Puigdemont. La Fiscalía ya advirtió tener preparada una querella por rebelión contra el president que podría suponerle una pena de prisión de 30 años.
Puigdemont realizará una declaración institucional a las 13:30 en la Galería Gótica del Palau de la Generalitat.
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