“La dirección ha comunicado un elevado número de solicitudes para dejar la empresa, y deberían plantearse qué motiva la prisa de la tripulación por abandonar el barco”, señala CCOO en un comunicado.
La formación denuncia que “pese a que, gracias a la negociación, hemos conseguido mantener y mejorar las condiciones laborales (salario, beneficios sociales, plan de carrera…), hay otros factores que han ido empeorando el ambiente de trabajo en los últimos años: presiones comerciales, desmotivación por la falta de confianza en la plantilla y menosprecio de sus capacidades, entre otras”.
Además, a pesar del elevado número de adhesiones, “hay territorios donde no se ha alcanzado el número de excedentes establecido por la empresa (aquellos donde eran porcentajes muy altos sobre el total de plantilla)”. “Esto motiva que se pongan en marcha las próximas fases de la reestructuración, con medidas voluntarias como traslados y movilidades funcionales”.
Sobredemanda de adhesiones
Un total de 8.246 empleados se han adscrito al ERE voluntario que acordaron CaixaBank con los representantes de los trabajadores, una cifra un 27,8% superior a las salidas voluntarias pactadas de 6.452 trabajadores, según ha comunicado la entidad.
El pasado viernes, 30 de julio, fue el último día en el que los empleados pudieron apuntarse al proceso.
A partir de este momento, CaixaBank estudiará las solicitudes e informará a las personas interesadas antes del 20 de septiembre. Además, dará cuenta a la comisión de seguimiento del volumen de peticiones y la distribución por provincias.
