La Corrala, asociación de vecinos del madrileño barrio de Lavapiés, ha denunciado ante la Junta Municipal del Distrito Centro y la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid (EMVS) que ha detectado que viviendas públicas del Ayuntamiento se están destinando al alquiler turístico, por lo que ha que ha pedido a ambas instancias que abran una investigación y tomen las medidas pertinentes, según informó a El BOLETIN, Manuel Osuna, portavoz de dicha entidad vecinal.
Osuna explicó que son los inquilinos adjudicatarios de dichos pisos los que están alquilando los inmuebles de la EMVS a turistas, lo que considera “el colmo” de las irregularidades al tratarse de pisos de propiedad del Ayuntamiento de Madrid.
El representante de La Corrala señaló que están a la espera de que una respuesta por parte de las autoridades municipales, ya que esta práctica irregular supondría “una nueva utilización de dinero público más grave aún que la que se ha realizado hasta ahora”.
Y es que Osuna acusa a los propietarios que están apostando por el alquiler turístico de enriquecerse usando dinero público. Se refiere Osuna al Plan de Rehabilitación Integral de Lavapiés por el que desde 1998 y durante más de una década se procedió a la remodelación y mejora de sus viviendas y locales comerciales, y de los equipamientos e infraestructuras urbanas del barrio, un plan gestionado por el Ministerio de Fomento, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento, con una inversión pública de unos 90 millones de euros de las tres Administraciones y gracias al cual los propietarios de viviendas en el barrio recibieron subvenciones para reformar sus casas que llegaron en algunos casos hasta el 60% de la cuantía de la obra a fondo perdido.
“Lavapiés es un barrio que se rehabilitó con subvenciones públicas que usaron para rehabilitar, por dentro y por fuera, las casas y ahora es un barrio de moda del que quieren echar a los vecinos de toda la vida”, se queja el portavoz de La Corrala.
Esta denuncia es la gota que colma el vaso de la paciencia del movimiento vecinal de este emblemático barrio de Madrid que lleva largo tiempo movilizándose para llamar la atención proceso de gentrificación y turistificación que padece la zona.
El último acto de protesta fue el realizado el pasado sábado y se convocó para apoyar a los inquilinos que viven en el inmueble situado en el número 11 de la calle de Argumosa, que están riesgo de desahucio debido a que los nuevo propietarios -Inversión en Proindivisos S.L- “quieren vaciar el edificio completamente de inquilinos para rehabilitarlo y dedicarlo al alquiler turístico o a hacer viviendas de alto standing para poder subir las rentas un 300% o un 400%.
El representante de la asociación de vecinos La Corrala destaca que lo ocurrido con los vecinos de este bloque de la calle Argumosa no es un caso aislado y explica que “en el número 15 de la calle Doctor Piga también obligaron los vecinos a irse y ahora es un edificio lleno de narcopisos y asegura que los inquilinos de otro bloque de la calle Olmo donde los vecinos también están recibiendo burofax por parte de la propiedad para que abandonen sus casas, al igual que ocurre ahora en Argumosa 11.
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