Así define mi jefe el comportamiento de los trabajadores del Hospital de La Paz que pidieron el traslado de la delegada del Gobierno de Madrid, Cristina Cifuentes, a una clínica privada debido a los recortes que se viven en la sanidad pública debido a los recortes del Gobierno.
Pero que no sea bonito, porque “esta mujer se está medio muriendo”, como ha recordado, también hay que entender las circunstancias de estos trabajadores, que no paran ver como se multiplica la precariedad laboral en su sector.
“Si pueden hacer ruido de alguna manera, están en su derecho, a pesar de que no sea nada elegante” me comentaba ante mi gesto confuso (becaria hasta que me muera, eso debe poner en mi frente).
El veterano periodista ha comentado que en esos momentos la pobre mujer no estaba para decidir nada y que la mandaron a un hospital público, que en realidad es lo que ella hubiera querido al no ser una fundamentalista de lo privado. “Que nadie dude que la Sanidad Pública es magnífica”.
¿Y los medios, qué hacen mientras Cristina Cifuentes está en el hospital? Los de la derecha extrema, ser unos “impresentables”, palabra de jefe, pues se están comportando como las grandes cabeceras de la época del franquismo, que mis compañeros me perdonen pero entonces yo no estaba ni en proyecto y no sé mucho del tema, como son ‘Arriba, Pueblo y El Alcázar’.
Lo único que resta decir, es que esperamos la pronta recuperación de la señora Cifuentes, independientemente del color político que defienda. Salud, dinero y amor para todos, y buen fin de semana.
