La polémica surgida a raíz de las declaraciones de Joaquín Almunia sobre la posible liquidación de una banco español, probablemente Banco de Valencia, Novagalicia o CatalunyaCaixa, ha causado cierta extrañeza entre algunos observadores del sector financiero, que recuerdan que una operación de este tipo en algunos casos puede suponer una solución mejor que el mantenimiento de un ‘banco zombie’.
El origen de los problemas, señalan estos expertos, vuelve a estar en los políticos, que durante años utilizaron las cajas de ahorros como sus huchas personales, y ahora no sólo no aceptan las responsabilidades sino que abogan por meter dinero público para tapar sus despilfarros.
Por eso, muchos recuerdan que el rescate de cualquier entidad, dinero de la UE mediante o no, lo acabarán pagando los contribuyentes de su bolsillo, y aunque si hasta el momento el FROB no ha subastado a las entidades nacionalizadas, es por que nadie a pujado por ellas en serio.
