El seleccionador español de fútbol ha tenido unas declaraciones poco acertadas, al decir que lo mismo pasará a la historia por no volver a llamar a Raúl González a la selección. Ser campeón del mundo no debe ser suficiente motivo.
La pregunta es recurrente incluso cansina, y es de suponer que el seleccionador está cansado de responder siempre lo mismo. Pero las ironías con una leve falta de respeto son cuando menos una cuestión fuera de lugar a la hora de juzgar a un jugador que jamás a hablado mal de nadie.
Parece que en este país meterse con uno de los jugadores españoles más importantes de la historia es gratis. Y los que han conseguido un campeonato del mundo tienen licencia para poder opinar sin el menor de los reparos.
Vicente del Bosque se ha equivocado, como todos, pero esta vez ha sido injusto con un tipo que siempre le ha respetado a él y a sus decisiones, a pesar de que por números y juego debería de ser al menos uno de los preseleccionados.
Nadie duda de que las declaraciones no tienen tanta maldad implícita como las que pueda hacer, por ejemplo, Mourinho, que de decir esto habría sido crucificado. Pero claro a alguien que ha dado tantos éxitos al fútbol español se le puede perdonar esto y mucho más.
