Unos cardan la lana, y otros se llevan la fama, esto es lo que nos quiere hacer ver Pepe a la hora de como se juzgan sus actuaciones, pero sin duda, no es el primer jugador de fútbol, tanto en activo como ya retirado, que ha utilizado este refrán para justificar su violencia en el terreno de juego.
Poniendo sobre la mesa que lo de Pepe es digno de que lo analice un picólogo, y para muestra sólo hay que ver la última reacción dándole una patada a un compañero suyo en pleno partido, no hay que olvidar que jugadores iguales o peores han sido protagonistas de actitudes incluso más sucias y feas que las del defensa del Real Madrid.
Por echar una ojeada a la historia del mismo club donde juega el supuesto jugador más violento de la historia del fútbol, según algunos desmemoriados, nos podemos encontrar con Don Goyo Benito y su más que conocida anécdota con el delantero del Sevilla Biri-Biri, que en mitad del partido le dijo «Señor Benito…..por favor………no me pegue más», para luego preguntarle «Señor Benito ¿qué le he hecho para que me pegue usted así?». Todo parece ser instigado por una leyenda del madridismo, Pirri, que al principio del partido le dijo al central madridista «Goyo, dale fuerte al negro que no se le ven los hematomas», a sabiendas de la calidad y velocidad del delantero sevillista.
Y para no salir de Sevilla, quién no se acuerda del médico Pablo Alfaro, que repartía recetas a su manera, incluso ejerció de proctólogo con el delantero del Atlético de Madrid Toché en su debut en primera. O Javi Navarro, que dejó en coma al jugador del Mallorca Arango después de un codazo terrible, que apunto estuvo de tener consecuencias serias para el jugador venezolano. Por cierto, Alfaro jugó en el Barcelona y Javi Navarro llegó incluso a vestir la camisa de la selección española.
Ya que hemos hablado del Barcelona, y que estamos poniendo de ejemplo a un futbolista portugués, porque no recordar a su compatriota Fernando Couto, que le dejó un recuerdo a Simenone en forma de perforación en el muslo con los tacos. O a Hristo Stoichtkov, que entre todas las que se pueden contar, su mayor azaña fue pisar al árbitro Urizar Azpitarte, jugador que ahora es un icono del barcelonismo.
Claro que nombrando a Simeone,actual entrenador del Altético de Madrid, quien se puede olvidar del agujero que le hizó el jugador argentino a Julen Guerrero en el muslo, o de finos estilistas en el arte de dar leña, cómo López que tantos años militaron en el club del Manzanares.
Julen Guerrero, jugador del Athletic de Bilbao, donde también tienen sus grandes cracks del juego subterráneo. No hay más que recordar a como Andoni Goikoetxea lesionó a Maradona y al alemán Schuster.
Podríamos seguir recordando a grandes técnicos de dar leches en un campo de fútbol, pero no merece la pena, son demasiados, y lo más importante, siempre pensarán que son jugadores que están perseguidos por su fama y que otros cardan la lana, a pesar de que las imágenes y la historia los delata.
