El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación ha sido uno de los más perjudicados por el recorte presupuestario que el Gobierno ha impuesto para lograr los objetivos de déficit renegociados con Bruselas. Sin embargo, los toldos que cubren buena parte de las ventanas de la sede del Ministerio en el Palacio de Santa Cruz parecen haber esquivado, por el momento, la tijera del Ejecutivo.
Este Lunes de Pascua, al pasear por el centro de Madrid, los viandantes se paraban a ver cómo varios operarios arreglaban, fijaban y sustituían buena parte de los toldos que protegen a los trabajadores de Exteriores de un sol que cada día luce con más fuerza en Madrid. Llega el buen tiempo y el arreglo de los quitasoles no se ha suspendido a pesar del recorte del 54,4% que se ha impuesto en esta cartera en los últimos Presupuestos Generales del Estado.
En total, el Ministerio dirigido por José Manuel García Margallo contará este año, entre otras cosas, con 594 millones de euros menos destinados a las actuaciones de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Además, algunos de sus organismos se fusionaron antes incluso de la presentación de los Presupuestos en el Congreso, lo que acarreó serias críticas de amplios sectores de la sociedad que abogaban porque los recortes más drásticos se dieran en otros ministerios.
