Algo se cuece en la Iglesia Católica. Y no parece oler nada bien para el PP, de quien ha sido un fuerte aliado durante gran parte de la última legislatura socialista. De hecho, el mismo Rouco Varela se ha desmarcado de una Pastoral del Trabajo, del arzobispado que él mismo preside, porque ha criticado la norma sobre el mercado de trabajo.
Mi jefe opina que esto no es nuevo. Se refiere a las diferencias dentro de la jerarquía católica. Y me ha explicado que cada arzobispado tiene potestad para denunciar lo que le parezca oportuno. Sin embargo, y aunque no suponga ninguna novedad, el que me paga opina que sí que es cierto que el frente antisocialista que se había formado en los últimos años podría estar registrando grietas.
En este documento, que hoy mismo ha sido respaldado en una entrevista en Cataluyna Ràdio por el arzobispo de Barcelona, Lluis Martínez Sistach, se arremete con dureza contra una reforma laboral a la que tildan como «otra agresión al trabajo humano como principio de vida».
