Parece que en la Comunidad Valenciana los males se multiplican cada semana. Mientras el presidente regional se enfrenta a una imputación por haber aceptado, presuntamente, trajes de la trama que lidera Francisco Correa, el Valencia C.F. pasa por una crisis económica agravada por el enfrentamiento entre sus accionistas. En medio de esta situación, la Fiscalía ha denunciado al Villareal y a su presidente Fernando Roig por delitos relacionados con facturación falsa y un fraude en el IVA.
Cuando los negocios de varios empresarios relacionados con el ‘caso Gürtel’ en Majadahonda, como Jacobo Gordon, retoman protagonismo en las declaraciones del tesorero del PP, Luis Bárcenas, el PSOE se encuentra desaparecido. Nada se sabe de los socialistas en la localidad madrileña que hacen caso omiso a sus teléfonos.
El carácter del portavoz del PP en las Cortes valencianas, Ricardo Costa, se ha hecho famoso entre los habituales a esta Cámara. Así, son normales sus insultos y reproches a sus asesores y a responsables de comunicación del PP en los pasillos del parlamento autonómico. Actitud que no es casual, ya que su hermano, el diputado nacional Juan Costa, también ha tenido sus más y sus menos con periodistas.
