Unos delincuentes de lo más tonto

Opinión

Unos delincuentes de lo más tonto

Los delincuentes tontos, pero que muy tontos, o que son el colmo de la mala suerte, son un filón dar noticias curiosas y en los últimos días se han producido varios ejemplos que pueden encajar en cualquiera de las dos categorías. Empezamos por el de un ladrón que entró en una casa para robar y acabó pidiendo a una viandante que llamara a la Policía ya que llevaba dos días sin poder salir de la vivienda. Sucedió en Utrera, y conociendo los guasones que son los sevillanos seguro que la cosa tardará en olvidarse. Resulta que una joven, que pasaba por una céntrica calle utrerana comprobó que le arrojaban unas tejas para llamar su atención y vio un individuo que le rogó llamara a la Policía Local para que pudieran bajarlo a la calle, ya que había quedado atrapado en este inmueble, que se encuentra deshabitado desde que hace dos años. El hombre, que tuvo que ser rescatado por los bomberos, explicó que había entrado con otras dos personas, pero que le habían abandonado Además, pidió que, mientras venían a rescatarlo, anudaran un cigarro a un cable de antena que colgaba de la fachada porque necesitaba fumar.

Otro caso curioso ocurrió en Conneticut, EEUU; donde un hombre se acercó a una patrulla de la policía para quejarse de que un vendedor de drogas le había estafado 40 dólares. Para demostrar su queja, Antonio Recinos mostró a los agentes la bolsita con cocaína. Lógicamente, el tipo fue arrestado inmediatamente por posesión de narcóticos, aunque tiene excusa: al parecer, iba totalmente colgado.

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