Funcionarios sin empleo ni sueldo

Opinión

Funcionarios sin empleo ni sueldo

Dentro de unas horas es bastante probable que podamos ver en la televisión a centenares de miles de funcionarios federales norteamericanos abandonando sus centros de trabajo con sus enseres bajo el brazo en espera de que los dos grandes partidos que se alternan en la Casa Blanca lleguen a un acuerdo para cerrar los presupuestos imprescindibles para que los empleados puedan cobrar su sueldo.

No será una imagen inédita, la escena ya se repitió en otras legislaturas sin mayorías parlamentarias claras, pero sí pintoresca y bien reveladora de que en todas partes cuecen habas, y por supuesto en los Estados Unidos también se dan los esperpentos. Las negociaciones entre demócratas, en el poder, y republicanos, en la oposición, para cerrar el presupuesto llevan varias semanas encadenando fracasos y la fecha, hoy mismo, amenaza con concluir sin acuerdo. Los republicanos, que desde su victoria electoral en las intermedias de noviembre están insufribles en su empeño por segarle la hierba a Obama, quieren condicionar su apoyo a otras concesiones como recortes a la ley del Aborto y exigencias por el estilo.

Como las leyes son muy tajantes, si esta tarde no hay acuerdo in extremis, los funcionarios federales, cerca de un millón, pierden el empleo – así de simple – y, como automáticamente dejan de cobrar, no les queda otra opción que marcharse a su casa a esperar en el paro a que la sensatez de los dirigentes se imponga. Es evidente que se acabará imponiendo porque ninguno de los dos partidos ha sido dominado plenamente por la locura y, sobre todo, ninguno de los dos quiere arriesgar votos de cabreo contra sus razones de circunstancia. Pero la espera por la recuperación del empleo y el sueldo puede demorar unos días y mientras tanto muchos servicios habrán tenido que cerrar. Asistí en cierta ocasión al éxodo masivo de las oficinas públicas de Washington y, recordándolo, no puedo por menos de intentar imaginar lo qué ocurriría en España ante una situación semejante. Pero no voy a revelarlo porque no pretendo dar ideas.

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