Entre las filas de los grupos parlamentarios se ha sembrado la máxima de que la réplica de José Luis Rodríguez Zapatero en los diferentes debates que protagoniza en el Congreso sobre las reuniones del Consejo Europeo se eternizan en el tiempo y no duran menos de una hora. Por esto mismo, incluso en la bancada socialista aprovechan la intervención del presidente del Gobierno para salir a tomar un café, echar un cigarro y pasar por su despacho para ver alguna novedad.
Precisamente, la duración de esta intervención ha provocado que algunos diputados del PP como Vicente Martínez Pujalte pidieran a sus compañeros de escaño que, al terminar Zapatero su réplica, le aplaudieran para agradecer que pusiera fin a sus palabras. Una estrategia que no fue compartida por los populares y que dejó solo a Pujalte dando las gracias al presidente del Gobierno por, tras una hora y media, bajar de la tribuna.
Ya no queda duda de que vuelven los 80. Primero regresó Mario Conde, y con fuerza, a la primera línea de la actualidad. Luego llegó el nuevo ascenso y la repetida caída del imperio de Ruiz Mateos. Ahora se rumorea que Miguel Boyer se convertirá en asesor de Zapatero.
