Está el ciudadano como para andarse con bromitas, si tuvieran la oportunidad de echarse a la cara a los sindicalistas del Metro igual le cantaban una ranchera. Los huelguistas han conseguido aunar a Comunidad de Madrid con Ministerio del Interior y con la Delegación del Gobierno, lo nunca visto. Así que si se convocara a la Unidad Militar de Emergencias, (algo parecido ocurrió en 1976), el Metro de Madrid podría ser conducido por soldados y me parece que puede ser una medida bastante popular en este momento y que no descarta la Comunidad de Madrid tal y como ha declarado su vicepresidente, Ignacio González, en una entrevista esta mañana en Onda Madrid.
Pero ni las iras, ni los comentarios de calibre grueso que se escuchan en las radios, han amedrentado a los sindicalistas, muy al contrario ellos a lo suyo que es la poesía cargada de futuro. En una foto que aparece en la primera página de El Mundo se puede ver cómo en la mesa desde la que dirigen la Asamblea de trabajadores han colocado un cartel en el que riman el cinco del por ciento con Esperanza Aguirre. Es decir unos poetas excelsos, y con esa gente es con la que hay que negociar que desbloqueen Madrid porque entienden que su convenio laboral es el único que no se puede tocar de España.
Los sindicatos han tomado la ciudad como campo de ensayo de la huelga que le harán a Zapatero en septiembre, la amenaza es a largo plazo, saben que la dirección del Metro, ni la Comunidad, cederán.
Se esperan días de grandes rimas por parte de estos poetas de la vuvuzela.
