El ministro de Exteriores en funciones admite que Europa tienen un defecto de base al no contar con una política de asilo ni de inmigración común. “Estamos poniendo parches, y ahora hemos puesto uno más que es el acuerdo con Turquía”, ha afirmado José Manuel García-Margallo, ministro de Exteriores en funciones, al valorar el atasco en el programa de reubicación de refugiados sirios y de otras zonas en conflicto. “Hay un defecto de base, que es que no tenemos una política de asilo ni de inmigración común”, considera el miembro del gabinete de Mariano Rajoy. Pide diferenciar entre el programa de reubicación de migrantes, que deberían ser trasladados desde Grecia e Italia a otros países de la UE, y el reasentamiento, que debería funcionar para traer a refugiados que demandan asilo desde fuera de las fronteras europeas, actualmente en su mayoría bajo el control de Ankara.
“Los centros de acogida en origen no funcionan”, ha defendido ante los micrófonos de Cadena Ser para explicar que España sólo haya conseguido reubicar a 18 refugiados, de los más de 9.200 que debe acoger mediante reubicación. Margallo explica que este proceso depende “del país en el que primero ponen el pie” los demandantes de asilo.
El responsable de exteriores argumenta que si el proceso “no arranca” en el primer país de acceso todo el protocolo se estanca: “Si no arranca no los puedes traer”, se excusa, sobre las pobres cifras de España en la gestión de la crisis de refugiados, a pesar de que países como Canadá han puesto en entredicho el obstáculo burocrático. El país americano trasladó a unos 25.000 refugiados hasta su territorio en semanas.
“Como siempre la solución es más Europa”, pide Margallo. “La situación es terrible y el sufrimiento es inmenso, hay que intentar ser lo más eficaces posible», afirma. Admite que el acuerdo de la UE con Turquía para devolver a suelo turco a todos los migrantes irregulares «no es ni mucho menos perfecto», pero trata de «cerrar los caminos de entradas ilegales» para «establecer un camino regular y cerrar las vías que conducen a tragedias».
Primarias y Donald Trump
Preguntado sobre si el PP debería convocar unas primarias para elegir un nuevo líder o revalidar a Mariano Rajoy en el cargo de presidente, el ministro cree que “ahora mismo abrir unas primarias sería un disparate». Sobre si en el futuro debería o no celebrarse, Margallo no muestra demasiado entusiasmo. Y recurre al ejemplo de Estados Unidos para ejemplificar cómo las primarias tienen un lado bueno pero también “inconvenientes”: “Fíjese lo que ha pasado en Estados Unidos, si tú tienes que ganar en tu campo te tienes que ir al extremo”, ha afirmado en referencia al polémico candidato republicano Donald Trump. También Hillary Clinton, en su opinión, ha debido hacer campaña “más a la izquierda” en las primarias, para retomar el centro una vez termine la contienda interna.
“Todo tiene pros y contras”, defiende, aunque admite que si dependiese de su opinión habría unas primarias en caso de elegir a un líder para suceder a Rajoy.
