El ex primer ministro sueco Fredrik Reinfeldt acaba de fichar por la unidad de negocio de Bank of América para los países nórdicos. El fenómeno de las puertas giratorias no es patrimonio exclusivo de la cultura política española. En la siempre muy admirada Suecia también las hay. Eso sí, cambia el destino, que ya no es una silla en el consejo de administración de alguna compañía del Ibex, sino un puesto de relevancia en el mismísimo corazón de Wall Street.
La muestra más reciente de esta trayectoria se da en la persona de Fredrik Reinfeldt, primer ministro sueco entre los años 2006 y 2014. Este martes se ha conocido que el exmandatario ha sido fichado por Bank of America, el segundo mayor banco por activos de EEUU, para labores de asesoramiento para los negocios a esta orilla del Atlántico de la entidad radicada en Charlotte, la ciudad más populosa de Carolina del Norte.
Desde Bank of America – Merrill Lynch, el jefe de banca corporativa y de inversión para los países nórdicos europeos, Johan Lustig, ha sido el encargado de defender la incorporación del que fuera presidente del Partido Moderado, miembro integrante del Partido Popular Europeo. En esta tesitura ha destacado que Reinfeldt “ha sido uno de los más ampliamente respetados políticos europeos en los últimos años”, con lo que “aportará su visión única a clientes y socios” de forma que “contribuya al éxito” de los negocios de la estadounidense en Europa, África y Oriente Medio.
Estas últimas son las regiones para las que, por una minuta que no trascendido, se le ha fichado como asesor sénior. El ex primer ministro sueco pasa así a engrosar la lista de altos cargos públicos que una vez culminado su mandato se alistan con algún coloso financiero. A veces el camino es también a la inversa: el exgobernador de Florida, Jeb Bush, prestó servicios remunerados de asesoría en Lehman Brothers y no cortó por completo sus lazos con el británico Barclays hasta la proclamación de su ahora fallida precandidatura republicana por la Casa Blanca.
