La eterna sonrisa y las bromitas de la dirigente del PP en laSexta comienzan a preocupar a sus incondicionales que se preguntan: ¿qué le ocurre a la lideresa? Algo le pasa a Esperanza Aguirre y si no que se lo pregunten a los televidentes que vieron ayer la entrevista que concedió la presidenta del PP de Madrid a Cristina Pardo, la sustituta de Antonio García Ferreras en el programa ‘Al Rojo Vivo’ de laSexta.
La lideresa no perdió por un momento la sonrisa, a pesar de estar hablando para una cadena no amiga precisamente, y bromeó repetidamente con la entrevistadora por lo incisiva que era con sus preguntas para hacer sangre con Mariano Rajoy. Por si esto fuera poco, la dirigente del PP se permitió incluso soltar alguna bromita sobre la última polémica que tuvo con laSexta en mayo, cuando acusó a la cadena de “mentir” por entrecomillar la frase “todos en el PP han cobrado sobresueldos menos Gallardón”, una frase que había pronunciado el periodista Eduardo Inda.
Esta relajada Aguirre no parece la misma que, durante la campaña, se convirtió en el terror de los entrevistadores. La primera en ‘sufrir’ en sus propias carnes la agresividad electoral de la lideresa, fue Susanna Griso, que tuvo que aguantar que la lideresa la pegara una buena bronca y acusara a Antena 3 de hacer propaganda a Syriza y Podemos.
Del mal carácter de la entonces candidata a alcaldesa no se salvaron ni los medios amigos como la COPE, ya que el presentador Ángel Expósito y sus tertulianos fueron ‘avergonzados’ por Aguirre, también en directo, por cuchichear mientras ella estaba respondiendo una pregunta. Aunque hubo muchos más ejemplos de la acritud ‘aguirreña’, por ejemplo, en la Cadena SER con Pepa Bueno.
Este nuevo talante de la política ‘popular’ le está generando críticas de los medios que están acostumbrados a una Aguirre más feroz, por lo que no es de extrañar que libertadigital.com denunciara la semana pasada “la inexistente oposición del PP a la gestión de Carmena en el Ayuntamiento de Madrid”. ¿Será la ola de calor?
