Por fin una dimisión

Canal Sur

Por fin una dimisión

Diego Carcedo, periodista

Es un alivio que alguien dimita y que, esperemos, esa sea la pauta de comportamiento en el año que comienza. Dos mil quince empezó bien, muy bien añadiría. Ya era hora de tener una buena noticia después de doce meses repletos de males, calamidades y corruptelas desde el poder como nos dejó el año recién pasado. A las doce en punto Canal Sur, la televisión autonómica andaluza, cometió un error en la transmisión de las campanadas. Nada grave, por mucho que algunos aprovechen para echarse las manos a la cabeza, con todo lo que está ocurriendo en nuestro país.

Pero sí, el personal lo ha elevado a problema de suma gravedad y el jefe de emisiones de la cadena, José Luis Pereñíguez se sintió responsables y presentó la dimisión de su modesto cargo. Llevaba 25 años trabajando en Canal Sur y no dudó en tomar una decisión que en España no es habitual. Si todos los que han hecho algo mal, y en muchos casos más que mal, delictivo, tomasen su ejemplo, la vida pública cambiaría de caras.

En fin, que es un alivio que alguien dimita y que, esperemos, esa sea la pauta de comportamiento en el año que comienza. Si dimite un técnico porque comete un error en una retransmisión, qué no deberán hacer tantos mastuerzos incompetentes cuyos errores y malas prácticas complican nuestras vidas. Propongo que al señor Pereñiquez se le rinda un homenaje que sirva de estímulo para otros.

No sería justo que su dimisión se quedará como testimonio sólo de responsabilidad personal. Debe convertirse en un ejemplo a imitar y si no, a exigir por la sociedad. Ya está bien de que se castigue a un trabajador poniéndole en el escaparate público de la incompetencia o la negligencia y otros siga por ahí de rositas, llevándoselo crudo y haciendo creer que sus errores merecen el indulto social. A ver si dentro de un año, en días como estos, podemos alabar a 2015 como el año de las dimisiones que empezaron con unas campanas mal retransmitidas.

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