Niños palestinos esperan recibir alimentos gratuitos de un centro de distribución de alimentos en la ciudad de Gaza (Foto: Europa Press/Contacto/Rizek Abdeljawad)
En un comunicado conjunto, las principales ONG internacionales han acusado a las autoridades israelíes de imponer un nuevo sistema de registro para organizaciones internacionales que, según denuncian, está diseñado para controlar y silenciar su labor en el Territorio Palestino Ocupado. Advierten de que esta situación deja a miles de personas sin asistencia en uno de los contextos más mortíferos del mundo para el personal humanitario.
Según las ONG firmantes, las autoridades israelíes han rechazado decenas de solicitudes para introducir artículos esenciales alegando que las organizaciones “no están autorizadas para entregar ayuda”. Solo en julio, más de 60 peticiones fueron denegadas con esta justificación, dejando hospitales sin material básico y provocando muertes por hambre y enfermedades prevenibles.
Las ONG denuncian que el nuevo proceso de registro es incompatible con el derecho internacional y agrava el control sobre el territorio palestino ocupado
Las entidades afectadas subrayan que han trabajado durante décadas en Gaza y cuentan con la confianza de las comunidades. “Su exclusión ha dejado a niños, personas mayores y con discapacidad sin acceso a atención básica”, lamentan.
En lugar de aliviar el atasco de mercancías en los pasos, las autoridades han endurecido el acceso con requisitos que las ONG consideran vagos y politizados, como la supuesta “deslegitimación” del Estado de Israel.
Las nuevas reglas exigen, entre otras cosas, entregar listas de personal palestino en un plazo de siete días, algo que las organizaciones consideran ilegal y contrario al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
En el contexto más letal para la ayuda humanitaria, donde el 98% de los trabajadores asesinados eran palestinos, las ONG temen que esta información pueda usarse para fines militares o políticos. Algunas organizaciones podrían verse obligadas a retirar a su personal internacional en 60 días si no cumplen las exigencias.
Ante esta situación, las organizaciones piden a los Estados y donantes que presionen a Israel para acabar con la instrumentalización de la ayuda, eliminar las trabas burocráticas y garantizar que no se obligue a compartir datos sensibles del personal.
Exigen también la apertura inmediata e incondicional de todos los pasos fronterizos para que pueda entrar la ayuda humanitaria vital que millones de personas necesitan.
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