Malestar y sorpresa entre las operadoras rurales estadounidenses tras la decisión de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC por sus siglas en inglés) de prohibir el uso de fondos gubernamentales para comprar kits de Huawei y ZTE. La Rural Wireless Association (RWA), asociación que agrupa a estas compañías, ha avisado de que este veto deja en la estacada a los pequeños proveedores en un momento en que la conectividad es crítica.
En un comunicado la RWA dice estar “sorprendida” por la decisión del regulador no solo de finalizar las designaciones de Huawei y ZTE, sino también de prohibir el uso del Universal Service Fund (USF) para la compra y mantenimiento de equipamiento de las compañías chinas en las redes de operadores rurales.
Como resultado, “los operadores rurales que han implementado equipos o servicios de Huawei o ZTE en sus redes ahora carecerán de la capacidad de dar soporte a redes críticas que sirven a cientos de miles de estadounidenses y de aquellos que viajan a través de las zonas rurales de América”.
Dada la dificultad de demostrar “dónde se está utilizando específicamente” el apoyo de estos fondos gubernamentales en las redes, “esto pone a los operadores rurales en una situación precaria”, critica la RWA mientras se esfuerzan por “continuar manteniendo a los estadounidenses rurales conectados a servicios de banda ancha y telefónicos durante la pandemia de Covid-19”.
Los miembros de RWA “aprecian la oportunidad de presentar exenciones de esta prohibición, pero solicitan a la Comisión que les dé tiempo suficiente para presentar sus alegatos antes de la retirada del apoyo del USF, programado para este arranque de julio.
La FCC afirmó ayer que Huawei y ZTE constituían “amenazas a la seguridad”, por lo que prohibió a los operadores de inmediato el uso de subsidios federales para “comprar, obtener, mantener, mejorar, modificar o apoyar de otro modo” el equipo proporcionado por cualquiera de los proveedores.
