Se produce una nueva explosión en Afrin tras el atentado con camión bomba que ha dejado 46 muertos

Se produce una nueva explosión en Afrin tras el atentado con camión bomba que ha dejado 46 muertos

El Observatorio, que ha alertado de que el balance de víctimas mortales podría aumentar en las próximas horas.

Soldados y vehículos militares de Turquía en una zona de estacionamiento para el Ejército y los rebeldes a los que apoya Ankara en Siria cerca de la frontera con el país árabe

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha informado de que un artefacto improvisado ha explotado en la ciudad siria de Afrin, controlada por las fuerzas turcas y los grupos rebeldes a los que respalda, después del atentado con camión bomba ejecutado este martes que ha dejado un balance de 46 muertos.

El organismo, con sede en Londres e informantes en el país árabe, ha señalado que el artefacto estaba ubicado en un coche y ha explotado en el vecindario de Al Mahmudiya. Además, hasta el momento, no se ha informado de víctimas.

El Observatorio ha informado también de que, entre las víctimas del atentado con camión bomba, cuyas identidades aún se desconocen, se encuentran once niños menores de ocho años, todos ellos residentes en Afrin o desplazados internos de diversas provincias sirias.

Asimismo, entre las víctimas mortales hay al menos seis miembros de grupos rebeldes respaldados por Turquía, aunque previamente el grupo había situado esta cifra en nueve. Otras 50 personas han resultado heridas en el atentado y la mayoría de los cuerpos han quedado completamente calcinados a causa de la explosión del camión cisterna.

El Observatorio, que ha alertado de que el balance de víctimas mortales podría aumentar en las próximas horas, puesto que varios de los heridos se encuentran en estado grave, ha trasladado que los hospitales de Afrin han solicitado donaciones de sangre para tratar las personas que sufren heridas severas.

El atentado ha sido ejecutado apenas unas horas después de que estallara otra bomba en la ciudad de Afrin, ubicada al noroeste de Alepo, si bien en este caso no hay informaciones sobre víctimas a causa del ataque.

LA PRESENCIA TURCA EN AFRIN

El cantón de Afrin fue arrebatado por Turquía y sus aliados sirios a las YPG en marzo de 2018 como consecuencia de la ‘Operación Rama de Olivo’, una ofensiva lanzada por Turquía junto con efectivos del Ejército Libre Sirio (ELS).

Asimismo, Turquía lanzó el pasado 9 de octubre una ofensiva en territorio sirio para expulsar a las YPG de varias zonas del norte del país árabe ubicadas en la frontera común con el argumento de que forma parte de su lucha contra el terrorismo.

Las YPG son la columna vertebral de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), las fuerzas armadas de la autoproclamada República de Siria del Norte, que controla el noreste de Siria con el apoyo de Estados Unidos. Sin embargo, Turquía considera a las YPG una filial del PKK y por tanto una organización terrorista.

En este sentido, El Ministerio de Defensa turco ha asegurado este mismo martes haber «neutralizado» a once presuntos miembros de las YPG en el norte de Siria, así como a dos supuestos miembros del PKK en un nuevo bombardeo en el norte de Irak.

El Ejército turco ha intensificado sus operaciones contra el PKK tanto en el país como en el norte de Irak desde que quedó roto el alto el fuego entre el Gobierno y el grupo armado en julio de 2015.

La ruptura del alto el fuego tuvo lugar poco después de que Gobierno y guerrilla firmaran los conocidos como acuerdos de Dolmabahce para avanzar en las conversaciones de paz y tras la histórica entrada en el Parlamento turco del pro kurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP).

Más de 40.000 personas, en su mayoría kurdos, han muerto desde que el PKK se alzó en armas contra las fuerzas gubernamentales en 1984. El grupo está considerado organización terrorista por Turquía, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos.

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