Señor cofundador de Microsoft, su inteligente estrategia contra la Covid-19 aduce pruebas de cómo el virus discrimina por edades, género y umbrales de pobreza, sin atender fronteras; subraya la ceguera de las respuestas nacionales; reconoce que los mercados no funcionan en casos de pandemia; señala que mientras el virus siga presente en algún lugar, será un problema para todos; advierte que la vacuna deberá ser considerada bien público mundial, y concluye que la red de gérmenes que nos conecta vincula la salud de cada uno a la de los demás.
No hay escape.