Las bonificaciones fiscales de las que disfrutan los planes de pensiones individuales privados podrían pasar pronto a la historia, de acuerdo con los planes que maneja el Gobierno de Pedro Sánchez. En concreto, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha abogado hoy por “desplazar la fiscalidad favorable de los planes individuales hacia los planes de empleo procedentes de la negociación colectiva” durante su primera comparecencia ante la comisión del Congreso sobre el Pacto de Toledo.
Escrivá ha apostado por “impulsar fiscalmente, de forma preferente, los sistemas sustentados en el marco de la negociación colectiva”, frente a los planes individuales. “La forma de impulsarlo es que en España ya tenemos un modelo”, ha explicado el ministro, que ha pedido dirigir los ojos hacia Euskadi, donde los planes de empleo “son muchísimos más importantes y tienen incentivos fiscales mucho mejor diseñados”. “En España solo 10% de los trabajadores tienen planes de empleo, en País Vasco, un 50%”.
Además, “cuando comparamos” los planes individuales y los planes de empresa, “lo primero que pueden constatar es que la rentabilidad a 10 años de un plan de empleo es de un 4% y el de los individuales en torno al 2,75%, una parte de esta brecha tiene que ver con las comisiones que se cobran en los individuales, de un 1,2%”. “Es un producto extraordinariamente caro”, ha reflexionado Escrivá, que ha cifrado en 0,3 puntos las comisiones en los planes de empresa.
Además, Escrivá ha señalado que la capacidad para recurrir a un plan privado se da precisamente entre las capas de la población con más recursos, por lo que las personas con más necesidad de mejorar sus pensiones no se ven beneficiados por este complemento. El beneficio fiscal “es regresivo”, ha enfatizado.
“En el País Vasco se están generando niveles de pensiones complementarias voluntarias interesantes, sobre todo para rentas medias y bajas, por lo tanto, estamos dispuestos a ir desplazando la fiscalidad actual hacia planes de empleos procedentes de negociación colectiva”, ha defendido el titular de Seguridad Social.
Por otro lado, el ministro ha aprovechado su intervención para insistir en la necesidad de introducir “incentivos positivos que contribuyan a acercar edad efectiva de jubilación a la edad legal”, tal y como se indica en la recomendación 12 del borrador del Pacto de Toledo.
Escrivá ha señalado que ya existen mecanismos para prorrogar la vida laboral, pero apenas se utilizan y hay indicios de que existe un cierto desconocimiento sobre ellos que desincentiva su uso. Por ello, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones llevará a cabo una evaluación de los incentivos actuales “para optimizar su utilización y, si es necesario en algún caso, redefinir alguno de sus elementos”, además de revisar la normativa sobre jubilaciones anticipadas voluntarias.
Por último, ha apuntado que “el flujo de migraciones debe canalizarse a través de mecanismos que garanticen la incorporación de personas migrantes al mercado de trabajo”. Por ello, insistió en su propuesta, anunciada la semana pasada en la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, de alcanzar un consenso nacional sobre migraciones, que apueste por una inmigración legal, ordenada y segura.
