La diputada señalada en una lista negra por Monsanto: “La presión de las multinacionales es brutal”

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La diputada señalada en una lista negra por Monsanto: “La presión de las multinacionales es brutal”

La diputada de IU Eva García Sempere está incluida en una lista negra de Monsanto (Bayer) por sus posiciones contrarias al glifosato, herbicida potencialmente cancerígeno.

Eva García Sempere, diputada de IU en el Congreso de los Diputados por Málaga

Una mañana te pones a trabajar, vas a tu despacho y en el buzón del mismo encuentras una carta de un bufete de abogados de Australia. Hasta aquí bien. Abres la correspondencia y lees que estás incluida en una lista negra de una multinacional por posicionarte en contra de un herbicida potencialmente cancerígeno.

Esto mismo es lo que le pasó a Eva García Sempere, diputada de IU en el Congreso. “Me quedé muy flipada; no me lo esperaba. ¿Cómo que la gente hace listas? Es tremendo”, relata, en conversación telefónica, a EL BOLETÍN. La empresa en cuestión no es pequeña: se trata de Monsanto, adquirida el año pasado por la gigante Bayer.

¿Pero cómo te llegó? Si es lista negra lo suyo es que no se conozca, ¿no?

“No, no, lo que pasó es que se destapó. Me llegó la carta del bufete de abogados australiano en el que me dicen que estoy incluida en una o más listas que se organizaron en 2016 y 2017 y que si quiero saber la información que tienen sobre mí.

Contacté con mi abogado y vimos que salta porque en Francia unos periodistas descubrieron las listas negras, se monta el escándalo, se denuncia y esto obliga a Bayer, una vez que compra Monsanto, a intentar solucionar todo el guirigay. Por lo tanto, a través de un despacho de abogados, empiezan a ponerse a contacto con la gente. Quieren lavar la imagen de Monsanto que acababan de comprar y buscan hacerlo medianamente bien”.

El problema que identifica García Sempere va más allá de que sus datos estén en una lista. Se generan múltiples preguntas: “¿Cuántas listas más hay? ¿Quiénes pueden manejarla? ¿Quién me garantiza que la información que me han mandado es la única que hay en su poder?”.

En ese momento, la también coordinadora Federal del Área de Medio Ambiente en Izquierda Unida lamenta la “falta de transparencia” y que no se regule “que las multinacionales puedan ir contratando los servicios de empresas para elaborar listas negras”.

¿Qué te encontraste en esa documentación?

“Tenían una especie de cuadrante donde ponen si estamos en contra, fuertemente en contra o a favor de todo el tema del glifosato. También cuánto de influentes somos en nuestro entorno y luego datos públicos. Nunca lo había visto recogido en un cuadrante, pero no había nada que se pudiese encontrar no fácilmente en Internet”.

A raíz de este descubrimiento, la política empieza a encajar ciertas piezas del puzzle como que empezó a recibir en un corto periodo “un montón de cartas y muy parecidas”. Misivas de agricultores a título individual “diciéndonos que, por favor, era importantísimo que se renovara la utilización del glifosato”. “Todas tenían la misma estructura”, completa.

García Sempere remonta el origen de este conflicto con Monsanto a 2016 y 2017 cuando el Parlamento Europeo debatía sobre si renovar o no la utilización del glifosato. “Nuestro grupo mantuvo una posición firme en contra de la renovación”, recuerda.

Cartas al Gobierno, iniciativas, posicionamientos públicos fueron algunos de los gestos del partido. “Eso es lo que entiende Monsanto que le viene fatal”, añade.

En este sentido, la candidata número dos de Unidas Podemos por Málaga en el 10-N insiste en que “la presión de la patronal y de algunas multinacionales es brutal” a favor del glifosato. Incluso señala que se pagan “supuestos informes científicos para avalar sus tesis”. Mientras, otros estudios sí advierten de los riesgos de este herbicida.

¿Qué es el glifosato?

“Es un herbicida que se ha utilizado durante mucho tiempo y que está incluido en la lista de potencialmente cancerígenos. Creemos que hay que ir reduciendo el uso de herbicidas. Está siendo un verdadero desastre para el medioambiente y estamos aumentando muchísimo la concentración de residuos en nuestras tierras. La Unión Europea tiene el principio de protección de que si algo es potencialmente cancerígenos pues no se aplica”.

¿Es tal el negocio del glifosato para esta ofensiva?

“Sí, sí. Otra cosa no pero las multinacionales no dan puntada sin hilo. El glifosato es uno de los herbicidas más utilizados en mucho tiempo. La prohibición sería caer un negocio que se utiliza en cultivos, parques y jardines… Es un herbicida amplísimamente utilizado”.

Los tribunales de EEUU ya han dictaminado que existe relación entre el herbicida Roundup de Monsanto y el cáncer. De hecho, se condenó a Bayer a pagar 1.800 millones de euros a una pareja que contrajo esta enfermedad por el glifosato. García Sempere entiende que con la fusión, pese a las controversias, “Bayer se queda con gran parte del mercado”.

Condenan a Monsanto a pagar 2.000 millones de dólares a una pareja que contrajo cáncer

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Por el momento, la diputada adelanta a EL BOLETÍN que les gustaría tomar alguna acción más “además de la denuncia”. Pese a los pasos futuros, insiste en que “lo grave” es este ‘modus operandi’ de las multinacionales y más al conocer el mundillo.

“No me extrañaría que en algún momento salga que empresas que comercializan con el agua tengan estas listas. Sé que hacen mucha presión y seguimiento a periodistas, alcaldesas, a todos para vender las bondades de la privatización del agua”, avanza.

En todo caso, pese a admitir que “no está mal estar en una lista negra porque indica una posición política”, García Sempere confiesa que “no es agradable sobre todo por la gente de tu entorno”. Y ejemplo de ello fue lo que se llegó a imaginar su padre cuando conoció la noticia.

“Me dijo: ‘Pero, hija, te pondrán protección, ¿no? Ya se creía que iba a ser como en las películas con dos personas de Monsanto vestidas de negro y con gafas de sol siguiéndome”, confiesa en un tono más despreocupado.

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