Las lágrimas de Ignacio González ante el juez del caso Lezo

Los periódicos digitales

Las lágrimas de Ignacio González ante el juez del caso Lezo

La ‘llantina’ del que fuera presidente de la Comunidad de Madrid por su situación en la cárcel obligó al magistrado a pedirle varias veces que se calmara.

Ignacio Gónzalez, expresidente de la Comunidad de Madrid

Ignacio González rompió a llorar ante el juez del caso Lezo el pasado mes de julio cuando compareció voluntariamente ante el magistrado Manuel García Castellón para dar explicaciones sobre las acusaciones que pesan sobre él en la investigación. Llevaba tres meses en la cárcel y las lágrimas se le escaparon precisamente cuando el expresidente de la Comunidad de Madrid contaba en la Audiencia Nacional su situación en prisión y el impacto que su encarcelamiento le había provocado a él y a su familia.

Lo sucedido lo detalla hoy vozpopuli.com que revela que el exdirigente del PP “llevaba cerca de 50 minutos contestando a las preguntas de su abogada cuando de pronto se derrumbó y rompió a llorar” y que lo sabe ya que ha tenido acceso al audio de declaración.

Afirma el mencionado digital que son algo más de cinco minutos en los que el ex mandatario regional tiene que interrumpir su relato embargado por la emoción y las lágrimas”. Y explica que la situación obligó al juez a pedirle en varias ocasiones que se tranquilizara. “Cuando solamente puedes ver a tu familia, lo que más quieres, que son tu mujer y tus hijos, 40 minutos a la semana a través de un cristal… perdón…”, balbuceó González antes de derrumbarse por primera vez.

Vozpopuli.com informa que n el audio de su declaración, se puede escuchar cómo González narra su “absoluto sufrimiento personal” y denuncia que el mero hecho de ser un personaje público le ha supuesto una condena de antemano en los medios de comunicación.

Y subraya que sus momentos de mayor debilidad se dieron cuando se refería a su familia a la que esta situación le estaba generando un “destrozo”. “Es muy duro cuando uno tiene que fingir una fortaleza que no tiene para que tu familia no te vea…”, añade antes de romper a llorar de nuevo. Impedido para poder seguir hablando, el interrogatorio se detuvo durante varios segundos.

El expresidente de la Comunidad de Madrid se volvió a emocionar cuando recordó que su hija tuvo que suspender su boda porque él estaba preso o cuando habló de sus padres, que “ya son nonagenarios, que no tienen capacidad de moverse y que no pueden ver, no pueden oír y que lo único que piensas es que se van a morir sin verte”. En uno de los momentos en los que se tuvo que interrumpir la declaración, el juez del caso le llegó a asegurar que no le iba a mantener en prisión “ni un minuto más de lo que sea necesario”, relata el citado medio online.

Más información