Tal y como publicaba esta semana el Instituto Nacional de Estadística (INE), el gasto total en I+D en España representó el año pasado el 1,19% del PIB, por debajo del 1,22% del ejercicio 2015. Se trata de hecho del dato más bajo desde 2005 (1,12%). En el caso del sector público, se registró un descenso de la inversión del 2%. Es el sexto año consecutivo en el que el gasto en investigación evoluciona por debajo del PIB.
España destina a la Investigación y Desarrollo una media de 283 euros por habitante (datos de Eurostat, 2015). La media de la zona euro es de 660 euros por cada habitante.
Sin embargo, el deterioro en el gasto español en I+D no es exclusivo de la administración central. Las universidades y las empresas privadas de España están a la cola europea en cuanto a esta modalidad de inversión.
Según datos de 2015 de Eurostat, último año del que se tienen cifras de todos los países, las empresas privadas españolas destinaron a la Investigación y Desarrollo 149 euros por habitante. Lejos de la media de la zona euro, 425 euros/habitante, y aún más de las empresas alemanas, francesas, italianas e incluso checas (167 €/habitante).
Para ubicar a España en las listas que comparte la Agencia Europea de Estadística conviene comenzar a leer las noticias por abajo. Junto a Rumanía, Grecia y Portugal, generalmente, ese es el lugar que corresponde al I+D español.
En relación a la inversión que hacen las universidades en este campo, las facultades españolas están por debajo de las lusas y las estonias y al nivel de las checas y las lituanas.