Antes, sus consejeros no pudieron recomendarle mejor playa en la isla, muy superior por cierto a Varadero, que la correspondiente a Cayo Santa María, al norte de la provincia central de Villa Clara.
Al monarca le acompaña su esposa Salma Bennani; Moulay Hassan, príncipe heredero, y la princesa Lalla Khadija.
Quienes pensaban que el “boom” Cuba comenzaba a desinflarse se han equivocado. A la isla siguen arribando toda una amplia gama de personalidades por mar y aire porque aventureros no nos faltan a diario.
La visita del monarca ha tenido un perfil muy bajo y hasta el momento ningún telediario ni medios nacionales han tomado nota.
Lo cierto es que con Mohamed VI, de 53 años de edad, e hijo del difunto Hassan II, ha corrido como la pólvora un estudio del Departamento de Estado de EEUU, donde recomienda a Cuba como sitio a visitar por los estadounidenses toda vez que en la isla no compaginan esas frecuentes razones relacionadas con la inestabilidad gubernamental, la guerra civil, alta criminalidad, violencia o ataques terroristas, pero además, cero catástrofes naturales que pudieran poner en peligro la vida de un norteamericano.
Quizás el rey se haya enterado antes.