El Ayuntamiento aumenta casi un 25% el presupuesto para la recogida de residuos en Madrid

Madrid

El Ayuntamiento aumenta casi un 25% el presupuesto para la recogida de residuos en Madrid

Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid

Carmena destinará, en cuatro años, 687,1 millones de euros. Lo que supone una media de 168,1 millones al año: un 24% más que los 135,5 que reflejaban los contratos del PP. La falta de limpieza en la ciudad ha sido una de las réplicas que más se ha achacado a Manuela Carmena. La parálisis ante la amplia presencia de residuos en las calles madrileñas no ha faltado en las críticas de la oposición. Mientras tanto la respuesta desde el Ayuntamiento de Madrid siempre ha sido la misma: los contratos firmados por el Partido Popular cuando gobernaba estrechaba mucho el marco de acción. Unos contratos que expiran este 1 de noviembre y por el que Carmena ya se ha lanzado a la acción en la búsqueda de unos nuevos acuerdos.

Para ello, el Consistorio capitalino ha anunciado que destinará un total de 687,1 millones de euros para los nuevos contratos de gestión de servicios públicos para la contenerización, recogida y transporte de residuos en Madrid. Una partida presupuestaria para cuatro años –prorrogables dos años más- que podría duplicarse hasta los 1.250 millones de euros incluyendo las modificaciones y posibles ampliaciones.

Tal y como ha afirmado el Ayuntamiento, el presupuesto aumentará una media de 35 millones anuales, desde 2017 hasta 2020, en comparación con los aún vigentes. Según los números del equipo de Carmena, esta subida, traducida a cálculos poblacionales, suponen 14 euros más al año por habitante, pasando de los 39,9 euros con los contratos del PP a los 53,8 euros con los de Ahora Madrid.

Actualmente, la partida presupuestaria que cerró el Gobierno municipal de los populares se situó en los 135,5 millones de euros anuales, incluyendo las amortizaciones. La media anual –sin contar los 14,2 millones que destinará el Ayuntamiento para noviembre y diciembre de 2016- se colocará en los 168,1 millones de euros: lo que supone un aumento del presupuesto del 24% en estos nuevos contratos que ofrecerá Carmena, a partir del 1 de noviembre.

Los objetivos de los nuevos contratos

El objetivo que se ha marcado el Ejecutivo municipal lanza un guiño al compromiso adquirido en Europa: reducir en el periodo 2017-2022 el 20% de generación de residuos y alcanzar el 50% de reciclaje en 2020. Unos plazos que espera cumplir el Ayuntamiento. A su vez, han planeado acabar el periodo citado con una flota de 350 camiones “renovados y ya amortizados, aún con seis años de vida útil por delante”. Por el momento, según el Consistorio, el 1 de noviembre destinará 20,5 millones de euros para esta nueva flota.

El plan diseñado por Carmena tiene como primera meta los dos meses restantes de 2016 que no entran dentro de los actuales contratos: en noviembre y diciembre se dedicarán a la “preparación para la recogida en grandes generadores y en los ámbitos piloto”. Ya en 2017, siendo este el primer año natural de los nuevos contratos, se iniciará “recogida doméstica en nueve barrios seleccionados, restaurantes y hoteles designados en varios distritos y grandes generadores”.

Otra de las novedades que ha incluido estos nuevos contratos tiene que ver con la zonificación. El Ayuntamiento ha adelantado una nueva distribución que “mejora notablemente la proporción de población, ámbito territorial y toneladas recogidas”, así como que facilitará la “coordinación de las diversas actividades entre todas las prestaciones que lo integran, por lo que se logra una importante optimización y una mayor eficiencia de los medios de que se dispondrá a partir de noviembre”.

Criterios sociales a la hora de adjudicar los contratos

Unos contratos donde, como ya anunció Carmena, la adjudicación irá ligada a criterios sociales que cumplan los aspirantes, concretamente en materia laboral. Si la compañía tiene previsto el paso de un contrato eventual (parcial o completo) a fijo de jornada completa (con topes), tendrá más facilidades de ganar el concurso, así como si la empresa tiene previsto el incremento del porcentaje de contenedores adaptados a personas con diversidad funcional, entre otras condiciones.

En total, el Ayuntamiento ofrece en la oferta pública un total de tres lotes “diferenciados geográficamente” para la adjudicación de la recogida de residuos. En el primero de estos, la empresa se haría cargo de la zona Oeste de Madrid (distritos de Centro, Tetuán, Chamberí, Fuencarral-El Pardo, Moncloa-Aravaca y Latina); el segundo, la zona Este (Salamanca, Retiro, Chamartín, Moratalaz, Ciudad Lineal, Hortaleza, Vicálvaro, San Blas-Canillejas y Barajas); y en el tercero la zona Sur (Arganzuela, Carabanchel, Usera, Puente de Vallecas, Villaverde y Villa de Vallecas). Siendo la zona Oeste donde más partida presupuestaria se destinará.

Los únicos requisitos para participar son que las compañías “deberán acreditar un volumen global anual de negocio mínimo en al menos uno de los tres últimos ejercicios de mayor o igual importe del contrato en 2017 para el lote al que opten”. “Así mismo, deberán ser gestores de recogida de residuos en poblaciones de más de 150.000 habitantes y por un importe mayor o igual a 7.000.000 anuales”, ha recalcado el Ayuntamiento.

Las empresas aspirantes podrán aspirar a un máximo de dos lotes, siendo entonces exigibles el doble de parámetros en las solvencias económica y técnica.

Una oferta pública en la que las empresas tendrán que encargarse del mantenimiento, la conservación, el suministro y la reposición de la contenerización destinada al depósito previo de residuos domésticos y comerciales por parte de los usuarios; del vaciado de recipientes destinados al depósito de residuos domésticos y comerciales, y recogida de los residuos domésticos y comerciales; del transporte y la descarga incluida, de los residuos en plantas y centros de tratamiento; de las prestaciones de recogida de residuos complementarias (en mercados, centros sanitarios, eventos, grandes productores, de animales muertos, así como de la retirada de contenedores y sacos no autorizados); y de la implantación progresiva de la fracción biorresiduo.

Más información