Primero se reubicará a 100 agentes de la Unidad Central de Seguridad 1 en las Unidades Integrales de Distrito de Policía Municipal y en dos meses se liquidará el departamento. Manuela Carmena pone punto final a una de las unidades policiales más polémicas nacidas al calor de la ‘era Gallardón’. El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado que en un plazo de 15 días disolverá la Unidad Central de Seguridad (UCS) 1 y que en un plazo de dos meses hará lo mismo con la segunda unidad. Las UCS, conocidas como ‘la unidad parapolicial de Gallardón’, según denunció el sindicato Unión de Policía Municipal (UPM), o más popularmente como ‘los antidisturbios municipales’ fueron pieza fundamental de los momentos más críticos del Gobierno del exalcalde al ejercer una labor parecida a los antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía.
Una medida que se ha tomado dentro de la reorganización que ha planificado el equipo de trabajo de Carmena. Los 135 policías que conforman esa primera unidad serán reubicados donde 100 de estos irán a las Unidades Integrales de Distrito de Policía Municipal (UID’s) , mientras que el resto se dirigirán a la segunda unidad hasta que sea disuelta. Con este anuncio, el Ejecutivo municipal buscará dar la “máxima cobertura a las UID´s consideradas como un elemento fundamental para garantizar la convivencia de una ciudad abierta, participativa y segura como es Madrid”.
Un movimiento que se engloba dentro del objetivo de “satisfacer de manera urgente las demandas de la ciudadanía de Madrid con respecto a la Policía Municipal y a una necesidad de mayor cercanía”. Mientras se hace efectiva la supresión total de las UCS, no se renovarán las comisiones de servicio de algunos de sus efectivos (personal adscrito de forma provisional a la unidad que retorna a su plaza original). Así como que se les adscribirán con carácter provisional a otros puestos de trabajo de su categoría profesional en las distintas Unidades de Distrito.
No cesan ahí los anuncios de Carmena sino que la concejalía de Seguridad ha aprobado la convocatoria de 25 nuevas plazas para aumentar la Unidad de Medio Ambiente, “cuyos cometidos son la protección y vigilancia del Medio Ambiente en la ciudad de Madrid”. Estas plazas, ha asegurado el delegado del Área de Gobierno de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, engrosarán los efectivos de la sección ciclista, un guiño que “forma parte de la apuesta de esta corporación con el objetivo de promover un nuevo modelo de movilidad sostenible en el que se fomente el uso de vehículos no contaminantes”.
“Los UCS escapan del control del inspector jefe del Cuerpo”
Respecto a la unidad que disolverá la alcaldesa varias han sido las voces críticas que han girado en torno al departamento creado en 2004 por el concejal de Seguridad de Gallardón, Pedro Calvo, hoy imputado por el ‘caso Madrid Arena’. Tal y como relató el diario El País, esta unidad nació con el fin de ser refuerzo a los agentes en casos urgentes, pero con el tiempo su actividad se fue incrementado llegando a jugar un papel destacado en algunos acontecimientos como fueron las manifestaciones del 15-M en la Puerta del Sol.
Al poco de su creación, el sindicato UPM ya denunció que se trataba de un “grupo especial” que “escapa del control del inspector jefe del Cuerpo” y que cuyas acciones “son reservadas y confidenciales”. “Estos agentes de élite de la Unidad de Seguridad gozan de unos privilegios que no tienen otros compañeros de la Policía Municipal y obedecen cualquier instrucción”, llegó a sentenciar Demetrio Pérez, secretario provincial de la organización sindical.
Unos antidisturbios que incluso llegaron a hacer labores privadas, tal y como argumentó Demetrio Pérez: “Sí sabemos que cuando hay bajas en el grupo de escoltas de los concejales estos agentes de la Unidad de Seguridad Corporativa hacen las suplencias”.
Con la llegada de Manuela Carmena a la alcaldía madrileña, el papel de estos policías ha ido a menos; incluso el actual concejal de Seguridad llegó a dar la orden de que la unidad no vigilarán manifestaciones ni participarán en desahucios sino que se dedicarán a apoyar a otros compañeros en conciertos, venta ambulante o festejos populares. Hoy Ahora Madrid pone la primera piedra para que ‘los antidisturbios de Gallardón’ asuman otras funciones.
