El personal de ambulancias se echa a la calle para evitar un contrato a la baja de Cifuentes

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El personal de ambulancias se echa a la calle para evitar un contrato a la baja de Cifuentes

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CSIF convoca concentraciones el 28 de enero y el 2 de febrero para exigir al Gobierno de Madrid que no se adjudique el servicio a la oferta más barata. La controversia por el primer concurso que el Gobierno de Cristina Cifuentes ha convocado para la gestión del servicio de ambulancias de la Comunidad de Madrid aumenta por momentos ya que los sindicatos consideran que se priman los intereses económicos antes que las necesidades de los pacientes y las condiciones laborales de la plantilla por lo que han decidido llevar sus protestas a la calle.

Por eso, ahora la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) y otros tres sindicatos del Comité de Empresa de actual adjudicataria del transporte sanitario de urgencias de la Comunidad de Madrid, Safe-Urgencias, han convocado dos concentraciones los días 28 de enero y 2 de febrero para exigir que no se adjudique el contrato a la oferta más barata.

CSIF explica en un comunicado que han convocado a los trabajadores a manifestarse ante la Asamblea de Madrid a las 9.30 horas del próximo 28 de enero y ante la Consejería de Sanidad el día 2 de febrero a la misma hora, para protestar por la posible adjudicación a la baja del contrato de transporte sanitario urgente oferta más baja, la presentada por la empresa Ambulancias Alerta, de 72.304.194 euros, al considerar -tal y como ya denunció la semana pasada CCOO, que es inviable económicamente, “ya que no llegaría ni para pagar los salarios de los trabajadores, por no hablar de que no dejaría ningún margen para comprar vehículos nuevos”.

Informa CSIF que la segunda oferta más baja la ha realizado la actual adjudicataria, Safe-Ferrovial, que ha pujado por 77,3 millones de euros, cinco millones más que la presentada por Alerta. Mientras que la puja más alta la ha realizado Santa Sofía, con 82,8 millones de euros, aunque, como el resto, muy lejos de los 136,7 millones de coste estimado que establece el punto sexto del pliego de características administrativas del concurso.

Dicho sindicato recuerda que en distintos escritos dirigidos a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, al consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos, a la Inspección de Trabajo y a los grupos parlamentarios en la Asamblea, entre otros, ya ha mostrado su preocupación por una oferta a la baja que, sin duda, perjudicaría seriamente la calidad del servicio que ofrecen estas ambulancias. Señalando o que el viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Manuel Molina, se ha comprometido a estudiar detenidamente la viabilidad económica de la puja más baja antes de su publicación.

También hacen notar que el pasado mes de noviembre CSIF y los demás sindicatos decidieron suspender las concentraciones que habían anunciado en protesta por las condiciones económicas y técnicas del pliego de condiciones para el nuevo contrato de transporte sanitario urgente de la Comunidad de Madrid, debido a que los representantes de los trabajadores obtuvieron el compromiso del consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos, de revisar el pliego, que es lo que esperan haga ahora el ejecutivo regional.

La cuestión es que los sindicatos ven inviabilidad económicamente el presupuesto y advierten de las deficiencias en la calidad asistencial que se producirían de mantenerse las condiciones de contratación expuestas en el pliego publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid el pasado 7 de octubre.

Los trabajadores señalan que dicho pliego prima en un 90% la puja económica y sólo en un 10% la técnica. Así, entienden que ello redundará en una mala calidad asistencial por la que se puede poner en riesgo la salud de los pacientes.

Dos técnicos mejor que uno

El Comité de Empresa, por su parte, considera necesario que en las ambulancias del servicio de urgencias de la Comunidad de Madrid vayan dos técnicos y no uno solo, ya que si solo va un técnico no se puede vigilar la salud del paciente durante el traslado.

Explican que de las 96 ambulancias previstas para el servicio de urgencias de la Comunidad, sólo 27 son asistenciales (tipo B) y 43 de ellas (tipo A1), casi la mitad, van con un solo técnico. Las 26 restantes son de tipo A1 y cuentan con menos material para la atención del paciente que las del tipo B.

Los trabajadores recuerdan que las 96 ambulancias también se dedican a trasladar las altas de los hospitales a los domicilios de los pacientes, labor que les impide hacer urgencias durante ese tiempo. Y el problema es que el SUMMA 112 da la misma prioridad a un aviso urgente que a un alta hospitalaria.

CCOO fue el sindicato que dio la voz de alarma cuando la semana pasada aseguraba que la Comunidad, algo que después negó el Gobierno regional, había adjudicado provisionalmente el servicio a la empresa Alerta, cuya oferta calificó de temeraria por no cubrir los costes salariales a lo que habría que añadir los costes adicionales de la flota vehículos (renting), además de la reparación y mantenimiento de éstos, seguros obligatorios, combustible, locales, material fungible, lavado de uniformidad, etc.

CCOO, al igual que ahora CSIF, también recalcaba “que la oferta de Alerta no garantiza una correcta prestación del servicio, ni una calidad y garantía asistencial a las personas usuarias o pacientes del servicio del traslado urgente en la Comunidad de Madrid”.

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