La nueva ‘número dos’ de los populares del País Vasco mantiene una estrecha relación con colectivos como la AVT, que en los últimos meses había escenificado su alejamiento del Gobierno. La presidenta del PP del País Vasco, Arantza Quiroga, se ha propuesto recuperar el apoyo perdido de las asociaciones de víctimas del terrorismo por asuntos como el fin de la ‘doctrina Parot’. Para ello, los populares han encumbrado a Nerea Llanos a la Secretaría General del partido, una dirigente que se ha caracterizado, entre otras cosas, por mantener una estrecha relación con colectivos como la AVT, muy crítica en los últimos meses con el Gobierno de Mariano Rajoy.
Llanos, de 46 años y licenciada en Derecho, no ha dudado en cerrar filas en torno a las víctimas de ETA cada vez que ha podido. La última vez, a finales del pasado mes diciembre en los homenajes que la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) celebró en diversas localidades vascas. En concreto, la nueva ‘número dos’ del PP vasco asistió, según aseguran fuentes políticas, al acto que tuvo lugar en Durango, donde se la pudo ver junto a la presidenta de este colectivo, Ángeles Pedraza.
Y es que, la sustituta de Iñaki Oyarzábal como secretaria general del partido en Euskadi renunció a su carrera como jueza y se lanzó a la política. Y lo hizo en un momento muy delicado en esta comunidad: el año en el que murió asesinado Gregorio Ordóñez. En 1995, Llanos arrancaba su carrera en el Ayuntamiento de Galdakao, donde fue concejal durante 16 años.
Ahora, casi veinte años después de sus inicios, Llanos se ha alzado con la Secretaría General del PP vasco.
Desde este cargo, podrá continuar manifestando su compromiso con las víctimas de la banda y reclamando la disolución de ETA. Un fin de los terroristas cuyo protagonismo, según señaló en una entrevista en El Mundo, “lo debemos de tener nosotros y sin rebajar ni un ápice de las exigencias democráticas”.
