Los trabajadores ponen fin a los paros después de que el Ayuntamiento se haya comprometido por escrito mantener los empleos de las personas que recogían el vidrio, servicio que se va a externalizar. La huelga de recogida de basuras de Alcorcón llega a su fin tras más de dos semanas. Así lo ha confirmado CSI-F en una nota, en la que afirma que los trabajadores han decidido acabar con los paros que mantenían tras logar el compromiso por escrito del Ayuntamiento de que se mantendrán los empleos de las personas que hasta ahora recogían el vidrio en la localidad, servicio que se va a externalizar.
La Asamblea que han celebrado esta mañana los trabajadores de recogida de residuos de la Empresa de Servicios Municipales de Alcorcón (ESMASA) ha ratificado el preacuerdo firmado ayer por la concejal de Vivienda, Medio Ambiente y Parques y Jardines, Susana Mozo, en el que el Ayuntamiento se compromete, por acuerdo plenario, a “garantizar el mantenimiento de los puestos de trabajo” de las personas que hasta ahora recogían el vidrio, función que realizará la empresa Ecovidrio.
De esta manera se pone fin a una huelga que comenzó el pasado 21 de enero -hoy cumplía su decimosexto día- como protesta por la privatización del servicio de recogida de vidrio y el incumplimiento de los acuerdos del Ayuntamiento de Alcorcón con los trabajadores de ESMASA, afirma CSI-F, que señala que “la votación por la que se acepta el acuerdo se ha saldado con 97 votos a favor del mismo y 34 en contra”.
CSI-F señala que este “triunfo” de los trabajadores pone de manifiesto que “la crisis no puede ser la excusa de los gobiernos para destruir empleo público”. Asimismo, el sindicato afirma que estas protestas “han dado como fruto un acuerdo que viene a demostrar que con la unión de los trabajadores se pueden combatir situaciones injustas, como ha demostrado hace pocos días la marcha atrás en la privatización de seis hospitales públicos” pretendida por el Ejecutivo de la Comunidad de Madrid.
El acuerdo ratificado hoy por los trabajadores y que desconvoca la huelga señala que las competencias de la recogida de vidrio se retirarán a la empresa pública ESMASA por acuerdo plenario, en el que “se hará constar que se garantizará el mantenimiento de los puestos de trabajo de las personas que realizan dicho servicio” y que el resto de residuos sólidos urbanos “seguirán siendo gestionados por ESMASA”.
Además, la plantilla se han comprometido a “limpiar la ciudad a la mayor brevedad para evitar el riesgo para la salud” que estos residuos, después de medio mes de huelga, están provocando.
