Santiago Menéndez afirma en una entrevista con El País que cesó a la inspectora Dolores Linares por los cambios que se producen tras la nueva dirección. El director general de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez, ha negado en una entrevista con El País haber recibido presiones del Gobierno para favorecer a empresas después de la crisis que ha provocado el ‘caso Cemex’, que acabó con el cese de una inspectora de Hacienda, Dolores Linares, y la dimisión de su superior Santiago Ucelay, el jefe de la Delegación Central de Grandes Contribuyentes.
En dicha entrevista (en formato pregunta-respuesta), Menéndez asegura que la destitución de la inspectora se ha producido “dentro del proceso lógico de reorganización como consecuencia de la nueva dirección”. El director de la Agencia Tributaria lleva en su cargo desde julio de este año, en sustitución de Beatriz Viana, que dejó el puesto tras la polémica con los DNI de la Infanta Cristina.
Lo que no explica Ménendez son los motivos por los que ha dimitido el superior de la inspectora y de otros profesionales que han amagado con hacer lo mismo. El director de la Agencia Tributaria se limita a afirmar que el descontento solo se ha producido en “un pequeño grupo de inspectores” y que lamenta la marcha de Santiago Ucelay.
¿Pero por qué lo ha hecho?. “Habría que preguntárselo a él”, responde Ménendez. La misma respuesta ofrece a la cuestión de que haya inspectores que creen que hay otros motivos, aparte de los técnicos: “Debería preguntárselo a ellos”.
El director de la Agencia Tributaria afirma también que “jamás” ha habido injerencias políticas”. “Yo desde luego no las permitiría. Ni injerencias de ningún otro tipo. La Agencia trabaja con absoluta autonomía, independencia y profesionalidad”, añade.
