La Fiscalía cree que quizás la instrucción de la juez Mercedes Alaya del caso de los ERE debería llevar un mayor grado de ritmo procesal. Eduardo Torres-Dulce, fiscal general del Estado, negó hoy en ‘Las mañanas de RNE’ que existan presiones al fiscal de caso Nóos.
El fiscal del Estado reconoce que “resulta muy fácil decir que el Gobierno presiona al Fiscal general y éste a los fiscales, pero yo nunca he adoptado esa decisión ni la adoptaré durante mi mandato” y recalca que todos los fiscales toman sus decisiones sin a presiones, aunque señaló que se pueden tomar medida para aumentar la independencia de los fiscales: “Queda mucho para reforzar la autonomía del Ministerio Fiscal con un presupuesto propio”.
“A la Infanta no se le está dando trato desigual ni desde el punto de vista positivo ni negativo. Si hubiera datos objetivos para imputar a la Infanta la Fiscalía no dudaría en ejecutar dicha imputación”.
Sobre la doctrina Parot, Torres Dulce dice que hay que esperar a que el tribunal de Luxemburgo dicte sentencia sobre la doctrina Parot y dejar las especulaciones y aclaró que está en juego si puede aplicarse retrospectivamente en sentencias, por lo que el fiscal general señaló que habrá que ver en qué forma se pronuncia y si da alguna norma general, ya que de momento a lo que afectará es al caso de Inés del Río.
Respecto al caso de los ERE, la Fiscalía ha dicho que quizás la instrucción de la juez Mercedes Alaya debería llevar un mayor grado de ritmo procesal.
Sobre si la Fiscalía está de acuerdo en lo resolución que tomó la juez Alaya respecto a José Antonio Griñán, “nos preocupó es que no resultaba suficientemente motivada en cuanto a los datos”.
Respecto a las protestas de los sindicatos frente al juzgado de la juez Alaya y los insultos a la magistrada, el fiscal considera que los manifestantes sobrepasaron ciertos límites, “con todo respeto a la libertad de expresión”.
A Torres Dulce le parece “de todo punto improcedente que ante sede judicial, y ante un miembro, se expresen determinadas frases que van más allá de una pura crítica”. “No me corresponde decir si son materia penal y espero a que la Fiscalía de Sevilla valore los hechos”, señaló.
Sobre si hay indicios para que se impute a la Infanta Cristina, Torres Dulce insistió, como ya hiciera el pasado viernes, que hasta este momento no hay una decisión judicial, y que “una vez que el señor juez instructor entienda una resolución judicial, el fiscal Anticorrupción de Baleares se pronunciaría”. Ahora, la Fiscalía del Estado “no tiene nada que decir al respecto”. “Solo nos pronunciamos sobre decisiones judiciales”, aclaró.
Sobre la situación actual del Ministerio Fiscal y si hay exceso de trabajo, Torres Dulce dijo que “Las fiscalías están sobrecargadísimas de trabajo”, no sólo la Fiscalía Anticorrupción.
Respecto a la situación económica y financiera del Ministerio Fiscal, Torres Dulce reconoció que “la situación no es satisfactoria” y que hace falta un esfuerzo presupuestario para personal y tenemos un déficit tecnológico».
Y señalo que especialmente, la situación de la Fiscalía de Madrid está perturbando el trabajo de los jueces y seguimos.
Pero señaló en tono de broma: “Más vale que no me queje mucho del señor Montoro” del que dijo “tiene la llave de la despensa”.
Sobre si el extesorero del PP Luis Bárcenas debería salir en libertad, el fiscal general señaló que “seguimos en la misma posición. No han variado en las circunstancias por las que la Fiscalía pidió prisión» aseguró y aclaró que “aparte del hipotético riesgo de fuga, existe el hecho fundamental, que resulta harto evidente, de la manipulación de elementos probatorios».
A la pregunta de si le preocupa el repunte de incidentes de grupos fascistas, Torres Dulce admitió que “nos preocupan sobre todo los indicios de que la convivencia se puede ver alterada y estos son ejemplos que hace que la Fiscalía esté muy atenta”.
