La oposición ‘abronca’ a Ana Botella por hacer el ridículo con sus normas cívicas

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La oposición ‘abronca’ a Ana Botella por hacer el ridículo con sus normas cívicas

Ana Botella, alcaldesa de Madrid

PSOE e IU critican la ordenanza de convivencia por penalizar acciones cotidianas, atacar a los colectivos más vulnerables y por su afán recaudatorio. UPyD pregunta de dónde saldrá el dinero. El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid, Ángel Pérez, ha calificado la Ordenanza de Convivencia en los Espacios Públicos que ha presentado Ana Botella de «hipócrita», «injusta» y «asocial», al tiempo que ha criticado que «tiene un carácter lúdico que puede servir para que el personal se distraiga».

El político de IU, que se ha mostrado muy sarcástico, explicó que dice que es de carácter lúdico ya que cree que el Ayuntamiento pretende desviar la atención de los contratos integrales, la deuda de Madrid, los 250.000 parados y los desahucios de familias, entre otras cuestiones.

En este sentido, ha señalado que se basa en una «visión postmaterial», porque «parece que Madrid ya tiene resueltos los problemas fundamentales, el empleo, la vivienda, la educación, y ahora toca decirle a los madrileños que no se puede escupir en el suelo».

Asimismo, ha tildado de «hipócrita» la ordenanza, tras apuntar que la penaliza beber alcohol o solicitar servicios sexuales pero sólo en la calle. «Lo que pretende es guardar todo debajo de la alfombra, lo que persigue es aquello que se ve, lo que no se ve ni lo toca», ha aseverado en declaraciones recogidas por Europa Press.

Por otro lado, ha dicho que es «injusta porque iguala cuestiones que no tienen nada que ver, como limpiar un parabrisas con el acoso». En tono irónico, Pérez dijo que cuando la nueva ordenanza habla de mendicidad organizada, «debe de referirse al Gobierno, que es el que se ocupa de que haya muchos pobres y muchos mendigos», y ha destacado que para multar a un mendigo hay que tener «falta de sensibilidad».

Además, Pérez ha tachado la ordenanza de «antisocial», porque «carece de conexión y de medidas en relación con la sociedad». Así, ha advertido de que si pretenden consenso, con el articulado actual con IU «va a ser francamente difícil».

Pérez ha criticado que «con la que está cayendo» se diga que no se puede pasear a un perro molesto, que no se puede molestar al regar o que no se pueda sacudir alfombras por las ventanas, y ha ironizado con el hecho de que en el texto no figuran las zancadillas, ni meter el dedo en el ojo, ni romper escaparates, y que «si bien es cierto que prohíbe limpiar parabrisas, no prohíbe ensuciarlos».

«Cuando se regula el sentido común y lo cotidiano, se cae en el ridículo», ha dicho, para agregar que «cuando el diablo no tiene nada que hacer mata moscas con el rabo».

También el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha criticado el «cajón de sastre» que es como se ha referido a la Ordenanza de Convivencia en los Espacios Públicos, de la que ha dicho tiene un «afán recaudatorio», no concreta medidas sociales y no es más que «un brindis al sol» y una forma de «vender aire».

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