El nuevo alcalde de Benidorm, Agustín Navarro afirmó hoy en una entrevista digital en Elmundo.com que “para nosotros, los de Benidorm, el Pacto Antitransfuguismo es papel mojado al menos hasta que tenga rango de ley”.
Navarro desveló también que “hasta el último momento” recibió presiones de su partido, el PSOE, para frenar la polémica moción. Tanto la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, como el líder de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, trataron de disuadirle. Dos semanas antes, admite, había viajado a la sede de Ferraz para tratar de convencer a la Ejecutiva del PSOE. El edil también aseguró desconocer con qué siglas se presentarán a los comicios de 2011 o “si llegaré a hacerlo”, pues admitió barajar su retirada política en esta misma fecha.
No obstante, abrió las puertas a una “posible reconciliación con el PSOE”, su ex partido, sobre todo por “las concejalas jóvenes que han tomado la decisión de presentar la moción por el bien de la ciudad, ya que “al menos ellas deberían tener una oportunidad dentro del partido”.
En cualquier caso, comentó que todavía «es muy pronto» para saber si tendrán un hueco en las listas. “A día de hoy es inviable, así que en el PSOE o a casa”, explicó. Aún así, dijo no sentirse “desamparado” por los compañeros del que era su partido.
Navarro se comprometió a “trabajar para demostrar a los ciudadanos que hemos actuado correctamente”., y que “en año y medio es suficiente para ganarse la confianza del electorado”. Agustín Navarro también rechazó que haya intereses urbanísticos detrás de la moción. “Condeno cualquier tipo de corrupción, la urbanística más, la haya hecho quien la haya hecho. Es inadmisible que la gente esté en política para hacer pelotazos”, zanjó.
