José Manuel Soria ha defendido hoy en el Congreso sus medidas contra el déficit tarifario asegurando que si no las hubiese adoptado el precio de la luz habría subido “aproximadamente un 42%”. El ministro de Industria, Energía y Turismo ha asegurado también que sus decisiones están dirigidas a “no incrementar persistentemente los precios como se venía haciendo hasta ahora”, a pesar de las cuatro subidas de la luz en lo que va de año.
Tras la subida del 3,1% en el recibo que se aplicará en octubre, el año se habrá saldado con cuatro incrementos del recibo, incluidos los del 3% en enero, del 1,2% en julio y del 3,2% en agosto, y con una única pero significativa bajada, del 6%, en abril.
Durante la sesión de control al Gobierno Soria ha indicado que, ante la acumulación permanente del déficit tarifario año tras año, el Ejecutivo “sólo tenía dos alternativas: o adoptar medidas regulatorias para frenar el incremento del déficit de tarifa anual y aumentar la competitividad, o aumentar los precios al consumidor en aproximadamente un 42%”.
“Optamos por la primera opción, adoptar un conjunto de medidas que afectan a los consumidores, porque es verdad que han subido los precios, pero también (afecta) a la administración pública, ya que una parte se financia con cargo a los Presupuestos, y a los operadores del sistema, tanto de energías del régimen ordinario como del régimen especial. Es verdad que la alternativa era subir los precios más de un 40%, pero esa opción nunca la contempló el Gobierno”, ha aseverado.
El ministro ha comentado a renglón seguido que se han disminuido las retribuciones al transporte, a la distribución, a los sistemas insulares y extrapeninsulares, y también en los pagos por capacidad porque “los precios del consumidor doméstico y de la industria están por encima de la media europea y, a pesar de ello, los ingresos del sistema no son suficientes para cubrir los costes de las actividades reguladas, acumulándose año tras año un déficit de tarifa que va directamente a los balances de las empresas”.
