Los estudiantes vuelven a cargar contra la Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) y los cambios que va a introducir en la escuela pública. La norma de José Ignacio Wert elimina Educación para la Ciudadanía, y el colectivo estudiantil sospecha que el ministro acabará sustituyéndola por una asignatura de “religión encubierta”. Además, creen que esta materia requerirá un mayor esfuerzo para obtener buena nota que la tradicional Religión, que gana fuerza en las aulas.
Según ha indicado a EL BOLETÍN el secretario general del Sindicato de Estudiantes, Tohil Delgado, “todavía está por perfilar la nueva asignatura”, pero creen que será una materia que requiera “mayor esfuerzo”. “Costará sacar nota”, ha dicho el líder estudiantil, que cree que desde el Ministerio de Educación están pensando en añadir dificultar esta materia para promover la Religión y “convertir las aulas en púlpitos para adoctrinar en la fe católica”.
En su opinión, seguramente la sustituta de Educación para la Ciudadanía será una asignatura de “religión encubierta, tipo ‘religiones del mundo’ o ‘pensamiento filosófico mundial’. Rechazamos cualquiera de las opciones, la religión debe quedar fuera de las aulas”, ha aseverado Delgado.
Asimismo, el secretario general del Sindicato de Estudiantes ha criticado la importancia que concede la LOMCE a Religión, que a partir de ahora contará para la nota media, porque supondrá que la Iglesia escoja “a dedo y sin oposición” a los nuevos profesores que impartan esta materia, mientras que estarán pagados por el erario público.
El líder estudiantil ha recordado que la “única promesa electoral que ha respetado el Gobierno es la que le hizo a la Iglesia Católica, a la que dijo que devolvería a la Religión un carácter preeminente en la escuela pública”, y por ello intentan convertir esta asignatura en “obligatoria haciendo que cuente para la nota media y que pueda determinar si alguien repite o accede a una beca”.
Esto, ha señalado Delgado, “lejos de fortalecer las opciones religiosas, creará mayor desapego porque la Iglesia sale beneficiada cuando todos estamos sufriendo recortes”. Los estudiantes, y la sociedad en general, entienden que la Religión no tiene cabida en las aulas, y eso queda patente día a día, ha concluido.
