Cristina Cifuentes se ha hecho eco del segundo aniversario del Movimiento del 15M, que ayer llevó a miles de ciudadanos a la calle, para advertir que este colectivo, que fue “pionero” en este tipo de reivindicaciones, “ha evolucionado hacia posiciones más radicales”. Tal es así, según la delegada del Gobierno en Madrid, que ha recordado que el lema de la acción de ayer era ‘De la indignación a la rebelión: Escrache al sistema”.
Cifuentes no ha obviado el protagonismo de los indignados en el día a día en el desayuno informativo que ha dado en el Hotel Intercontinental, organizado por Europa Press. En este evento, presentado por María Dolores de Cospedal, la delegada ha recordado que en España existe una “democracia representativa” que “se nutre de las propuestas nacidas en el seno de los partidos políticos ya establecidos, pero también debe ser receptiva a los planteamientos que formulan los ciudadanos”.
Esto quiere decir que no “todas las propuestas que formulan estos movimientos son rechazables y deben ser estigmatizadas por su origen”, pero ha dejado claro que tampoco “pueden ser asumidas de manera directa e inmediata”.
Y es que, según ha remarcado Cifuentes estos movimientos sociales, como el 15M, “no pueden sustituir a las instituciones democráticamente elegidas con el voto de los ciudadanos” “Sin urnas no hay democracia”, ha insistido la delegada del Gobierno que ha aconsejado a los indignados utilizar mecanismos legales como las iniciativas legislativas populares y no acampar en la calle. Algo que está prohibido.
