A Mariano Rajoy le crecen los enanos. Por si no tenía bastante con el ‘caso Bárcenas’, los escraches o la financiación de Cataluña, ahora ha resurgido el ala dura del PP que amenaza con romper el partido. Alejo Vidal-Quadras, José Antonio Ortega Lara o Santiago Abascal enviaron ayer un documento al Gobierno exigiendo al líder popular un cambio en el sistema de partidos que choca de lleno con las ‘normas’ de Génova.
Cuando queda apenas un año para la celebración de las elecciones europeas y en plena crisis del PP, el vicepresidente del Parlamento Europeo, Alejo Vidal-Quadras, ha propuesto una auténtica revolución en el sistema político español y, en concreto, en las filas populares.
Bajo las siglas de la plataforma Reconversión, colectivo que lidera el veterano dirigente popular, tanto él como José Ortega Lara registraron ayer una petición en la Delegación del Gobierno en Madrid cuyo destinatario no es otro que Mariano Rajoy.
Estos populares claman, entre otras cosas, por “auditorías externas independientes para fiscalizar las cuentas de los partidos políticos” o la celebración de “congresos periódicos bienales con delegados elegidos por sufragio directo y secreto de todos los militantes”. Cónclaves en los que el máximo responsable orgánico del partido sea elegido “mediante sufragio directo y secreto de todos los militantes del ámbito territorial correspondiente”.
Unas exigencias que chocan de frente con lo existente actualmente en el PP. Los congresos se celebran cada cuatro años y las mencionadas auditorías no se han llevado a cabo, tal y como prometió María Dolores de Cospedal tras desatarse el ‘caso Bárcenas’.
Esta situación, en la que las propuestas de Vidal-Quadras se estrellan con las ‘normas’ de Génova, no es casual. Con esta iniciativa el eurodiputado amenaza con desatar una nueva rebelión en las filas populares contra el liderazgo de Rajoy. Y es que, el veterano dirigente teme que el líder del PP prescinda de él en las elecciones al Parlamento Europeo que se celebrarán el año que viene.
De ser así, y quedarse fuera, según se aseguran en algunos círculos políticos, Vidal-Quadras, junto a otros representantes del ala dura del PP, tomarían la puerta de salida y crearían un nuevo partido como en su día hizo Francisco Álvarez Cascos.
