¿El Beppe Grillo español? Andreu Buenafuente habla de corrupción y nacionalismo con los extrabajadores de Telemadrid

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¿El Beppe Grillo español? Andreu Buenafuente habla de corrupción y nacionalismo con los extrabajadores de Telemadrid

Andreu Buenafuente ha concedido a Tm-Ex, la televisión en el exilio de los trabajadores despedidos de Telemadrid, una entrevista en la que se sincera sobre temas de actualidad como el nacionalismo o la corrupción que afecta a instituciones y partidos. Tras asegurar que el Estado español no puede penalizar el sentimiento nacionalista, el humorista critica a Rajoy por explicar ‘los papeles de Bárcenas’ a través de una pantalla.

Buenafuente se ha convertido en una de las primeras caras conocidas que ha querido colaborar con Tm-Ex. En la sección ‘Conversacionex’, el humorista catalán se pone ‘serio’ para hablar de un tema que le toca de cerca: el nacionalismo y la deriva soberanista que ha emprendido la región gobernada por Artur Mas.

En esta entrevista de casi diez minutos dice que “las barreras que algunos comentan no son el problema más importante que tiene este país”. “Cataluña es un tema aparcado, pendiente, desde muchos años y muchos siglos” y eso está pasando factura ahora. Según indica, “el catalán quiere que todo vaya bien, tiene un sentimiento de nacionalismo que lo puedes entender o no, pero no lo puedes penalizar. ¿Cómo puedes penalizar a un tío que te dice que no tiene nada en común contigo?”, se pregunta.

Tras ello, Buenafuente asegura que “el Estado español nunca ha estado atento, amable y tolerante con toda la plurinacionalidad española. Es una patata caliente que ahora está ardiendo”.

Asimismo, el humorista señala también que le “cambió mucho la percepción” la última manifestación de la Diada que se celebró el pasao 11 de septiembre. “Si hay dos millones de tíos diciendo que no se sienten españoles, en el concepto actual de la españolidad, ¿qué vas a hacer o a decir? ¿Que están todos locos? Habrá que respetarlo y esperar que tenga una resolución moderna y actual”, sentencia.

No obstante, Buenafuente también aprovecha este espacio para hablar de corrupción y del Gobierno. Aunque sin nombrarlos directamente, Buenafuente confiesa que “nunca he creído en capacidad de hombres y mujeres de nuestro actual Gobierno, tampoco del anterior”, y señala que “en un momento histórico tan jodido, no tener verdaderos hombres de Estado para lo bueno y para lo malo, en los que veas honestidad y proyecto, aunque no te guste, es una pena”.

Además, también saca un momento para referirse a la comparecencia de Mariano Rajoy en Génova el pasado 2 de febrero, tras convocar el Comité Ejecutivo Nacional del PP de forma extraordinaria para actuar ante ‘los papeles de Bárcenas’ publicados por El País. En este caso, Buenafuente asegura que “salir por una pantalla fue la sublimación de la ineficacia, pero ya lo sabíamos, no me sorprendió, me sorprendió que lo llevaran tan lejos. Puedes salir y luego di lo que quieras, pero ¿cómo sales por una pantalla con la que está cayendo?”.

En este sentido, se muestra confiado de que la acumulación de escándalos provoque un cambio de la sociedad. “Hace poco me decían no te confundas, los españoles a la que se calme un poco la situación se olvidarán de la política. A mi me gustaría pensar que no, que nada volverá a ser como antes, que es demasiado fuerte y demasiado profundo lo que está pasando como para que luego volvamos a nuestras residencias de verano”, dice.

Por último se refiere a la situación de los medios de comunicación. Buenafuente asevera que le “gustaría una tele pública neutral, sostenible, interesante, y eso cuesta mucho. Hay fisuras, hace aguas por todos lados”, y que también le encantaría ver “unos medios privados comprometidos con unos valores, desde el entretenimiento, pero que no se alejaran tanto. Me retiraré algún día y esto seguirá así, los que llevan los medios debes esperar que tengan una cierta conciencia social, y me temo que eso no es así”. “Ahora la crisis es la gran excusa, no hay dinero. Antes no había sensibilidad, y ahora no hay dinero ni sensibilidad. Seguiremos luchando”, concluye.

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