Esperanza Aguirre defendió esta mañana su paso al sector privado tras ser contratada por una empresa de cazatalentos catalana, que tanta polémica ha provocado, y dejó la puerta abierta a la posibilidad de trabajar como asesora de otras compañías, ya que sí se lo permite en su contrato con Seeliger y Conde, salvo que sean de recursos humanos.
Pero esta puerta a la asesoría no es la única que dejó abierta Aguirre, a pesar de que sigue siendo presidenta del PP de Madrid, ya que tampoco hizo ascos a la posibilidad de ser tertuliana de Telecinco que le ofreció Ana Rosa Quintana.
La presentadora reconoció que le hacía en público el ofrecimiento de ser tertuliana de “El Programa de Ana Rosa” que ya le había hecho en privado “y siempre me da largas”.
La idea le pareció “fantástica” a la lideresa, que dijo que no cree que haya incompatibilidades en que desempeñara dicha labor televisiva.
Ante los comentarios, medio en broma medio en serio, de que le parecía muy duro ser tertuliana diaria, Ana Rosa le ofreció a la expresidenta pasar por su programa un día a la semana o cada 15 días, aunque Aguirre evitó darle una respuesta definitiva.
