La Policía recuerda a Cifuentes que el derecho a manifestarse es “sagrado”

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La Policía recuerda a Cifuentes que el derecho a manifestarse es “sagrado”

Cristina Cifuentes vuelve a estar en el ojo del huracán. Sus declaraciones de ayer, en las que proponía limitar el derecho a manifestarse después de que Madrid haya vivido en lo que va de año casi 2.200 protestas, ha puesto en pie de guerra a los sindicatos policiales, que le han recordado a la delegada del Gobierno que ese derecho es “sagrado”.

Los dos principales sindicatos policiales, el SUP y la CEP, han cargado contra la delegada de Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, por decir que la Ley es “muy permisiva y amplia” con el derecho de reunión y manifestación, por lo que habría que “modificarla” para “racionalizar el uso del espacio público”. Ante esto, los representantes de los policías han afirmado que “no es necesario” modificar la ley que regula el derecho de manifestación, porque se trata de un “derecho sagrado”.

“No hay que modificar nada, lo que habría es que aplicar la ley que tenemos de reunión y manifestación y cuando no cumpla con los requisitos no autorizarla”, ha dicho en el secretario de comunicación del Sindicato Unificado de la Policía (SUP), José María Benito, para quien “no es necesario un cambio normativo de un derecho fundamental”, recoge Europa Press.

Se ha mostrado de acuerdo con Cifuentes en que Madrid es el “manifestódromo” y el “espejo nacional donde todo el mundo quiere manifestarse”, pero ha insistido en que “eso no es suficiente para pretender modificar la Ley de reunión y manifestación”.

Por su parte, el secretario general de la Confederación Española de la Policía (CEP), Ignacio López, ha indicado que en el sindicato “no estamos en absoluto de acuerdo. El derecho de reunión y manifestación debe ser un derecho sagrado en un país democrático”.

López, quien ha cuestionado a Cifuentes preguntándose si pretende modular la ley sólo en Madrid, dejando el resto de ciudades con un espacio jurídico diferente, ha indicado que esta “es una época de conflictividad donde una parte de la ciudadanía está en una situación complicada”, por lo que “no se debe restringir ningún derecho y menos el de reunión y manifestación”.

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