Los comerciantes y vecinos de Chamartín se han mostrado satisfechos ante la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que esta misma semana ha dado vía libre a Florentino Pérez para que levante, en plena Castellana, un centro comercial de 12.250 metros cuadrados. Estos colectivos creen que el proyecto revitalizará la zona.
Eduardo Morán Abad, presidente de Pymes Chamartín, ha asegurado a EL BOLETÍN que “no hay nervios” entre los comerciantes de la zona del Bernabéu ante la decisión de la Justicia madrileña a pesar de la liberalización de horarios de Esperanza Aguirre. Los establecimientos agrupados en esta asociación creen que la llegada del centro comercial de Florentino “puede aumentar las ventas” y hacer que mejore la ocupación de los hoteles. La “actividad comercial y de ocio pueden verse beneficiados”, ha sentenciado.
Y en la misma línea se ha expresado Pedro Sáenz, presidente de la Asociación de Vecinos El Madroño, quien ha explicado a este diario que la construcción de este centro comercial es una “noticia positiva” porque “mejorará la actividad, creará puestos de trabajo” y además solucionará una de las mayores preocupaciones de los vecinos de la zona: los problemas de aparcamiento los días de partido.
El TSJM ha revocado la suspensión del convenio firmado hace un año por el exalcalde de la capital Alberto Ruiz-Gallardón y Florentino Pérez que había dictado hace unos meses el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 14 de Madrid. La sentencia de este tribunal estima los recursos presentados por el Ayuntamiento y el club ‘merengue’ contra el auto dictado el pasado 21 de marzo, que paralizó cautelarmente el pacto suscrito por ambas partes tras atender las demandas de un vecino de Chamartín.
En aquel momento, el juez encargado de esta causa entendió que lo mejor era paralizar este acuerdo al creer que afectaría a la “realidad constructiva” de la parcela del estadio. Según denunció el vecino que presentó la queja, este “hipotético proceso constructivo” en la zona colindante al Bernabéu supondría molestias para los viandantes en la zona.
Ahora, el TSJM ha explicado que el convenio impugnado ya se había ejecutado el 21 de diciembre de 2011, al llevarse a cabo la transmisión de los terrenos objeto del mismo mediante escritura pública ante notario. Algo que consta en el registro de la propiedad con anterioridad al auto, lo que hace “imposible de facto suspender la ejecutividad de acto, que ya estaba plenamente ejecutado y había desplegado todos sus efectos jurídicos”.
