El Tribunal Supremo ha remitido hoy a los presidentes del Congreso y del Senado, José Bono y Javier Rojo respectivamente, los suplicatorios pertinentes para poder investigar a los aforados Luis Bárcenas y Jesús Merino, en relación con el ‘caso Gürtel’. No obstante, estos escritos no se empezarán a tramitar hasta el mes de septiembre, ya que agosto es inhábil.
A partir de ese momento, ambas cámaras tendrán dos meses para adoptar una decisión. Este trámite se encontraba a la espera de la firma del presidente del Supremo, Carlos Dívar, quien se encuentra fuera de Madrid, según informa Europa Press. Por este motivo, el presidente de la Sala de Vacaciones, Juan Antonio Xiol, ha facilitado su rúbrica, ya que ejerce el cargo de Dívar en funciones.
Los dos documentos serán estudiados en la primera reunión de las mesas del Congreso y del Senado, que las remitirán a la Comisión del Estatuto del Diputado, en el caso de Merino, y a la Comisión de Suplicatorios, en el caso del senador Luis Bárcenas.
La Comisión del Estatuto del Diputado está presidida por el socialista Francesc Vallés quien dará audiencia a Merino para que presente sus alegaciones. El informe será sometido a votación secreta en el primer Pleno ordinario que se convoque y el presidente del Congreso tendrá que informar posteriormente al Tribunal Supremo sobre su decisión.
En el Senado, el trámite es similar, aunque se da la circunstancia de que el propio Bárcenas es miembro de la Comisión de Suplicatorios, que además está presidida por un ‘popular’. Fuentes del PP informaron a Europa Press de que prevén sustituir a Bárcenas por otro senador en esta comisión. Una vez que Bárcenas presente sus alegaciones, el informe se remitirá al primer pleno ordinario del Senado para que lo someta a votación secreta. Javier Rojo contará también con ocho días para informar al tribunal.
