Los sanitarios albaceteños han decidido tirar de imaginación para protestar contra los recortes de la presidenta de la Junta, María Dolores de Cospedal, y mañana harán una huelga ‘a la japonesa’. Los sindicatos han recomendado a los médicos de la provincia trabajar “especialmente bien” para crear “una medicina que la economía no pueda asumir”.
La sanidad albaceteña vivirá mañana uno de sus mejores jornadas. Al menos así lo pretende el Sindicato Médico (CESM), que ha sugerido a los médicos que en vez de secundar los paros de la función pública convocados contra los recortes de Cospedal hagan una huelga trabajando ‘a tope’, sin escatimar ni en pruebas diagnósticas ni en tiempo de consulta para no perjudicar al paciente.
Esa es la propuesta que lanzaron ayer José María Samaniego y Fernando Gómez Bermejo, representantes del CESM, tras asegurar que el sindicato había “intentado negociar para rebajar un 20% el gasto sin tocar ni a los pacientes ni a los profesionales” sin éxito, ya que la Junta se había negado a hablar, tal y como recogen los medios de la región.
Samaniego, que explicaba que a los médicos, aunque les sobren los motivos, no les gustan las huelgas porque quien acaba pagándolas es el paciente, se mostró, al igual que su compañero, indignado con el aumento de la jornada laboral en 2,5 horas semanales.
Ambos representantes advirtieron que trabajar más siempre implica generar más gastos, y recordaron, contra las medidas de Cospedal, que médicos y enfermeras nunca han colgado las batas al llegar su hora sin que se les remunerara por ello.
