Los pagarés de Nueva Rumasa se cobran su primera ‘víctima’ en la Iglesia

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Los pagarés de Nueva Rumasa se cobran su primera ‘víctima’ en la Iglesia

La caída del imperio de José María Ruiz-Mateos, Nueva Rumasa, se ha cobrado su primera víctima en la Iglesia. El párroco destinado en Sant Hipòlit de Voltregà, Jordi Castellet, ha sido destituido de su cargo por haber invertido, sin permiso del obispado de Vic, 200.000 euros en pagarés del conglomerado de la abeja.

Las altas rentabilidades que prometían los títulos emitidos por Nueva Rumasa no sólo atrajeron a inversores particulares. La Iglesia también creyó en la palabra de los Ruiz-Mateos y se lanzó a comprar los pagarés, a pesar de las numerosas advertencias difundidas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Y esa decisión ya ha tenido sus consecuencias.

El obispado de Vic ha destituido al párroco Jordi Castellet y le busca nuevo destino tras saltar la noticia de que en julio de 2010 invirtió 200.000 euros en pagarés de Nueva Rumasa. Parte de ese dinero procedía de la parroquia y otra parte, según desveló el cura, de su propio bolsillo. El problema es que para llevar a cabo esta operación Castellet utilizó el NIF del obispado, al que no pidió permiso para realizar esta inversión, y tras la caída del imperio de los Ruiz-Mateos recuperarlo parece complicado.

Castellet se lanzó a esta operación, según ha indicado en una carta a los feligreses, para conseguir los altos réditos que prometía Nueva Rumasa porque quería reparar el tejado de la iglesia a la que estaba destinado. En dicha misiva también ha aprovechado para pedir disculpas y reconocer que se embarcó en inversiones “fallidas y demasiado arriesgadas”.

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