Papá Noel trae un regalo debajo del brazo para los trabajadores de Clesa Madrid. Se trata de las cantidades comprometidas por el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), que pagará las sumas acordadas a la antigua plantilla de la sociedad perteneciente a Nueva Rumasa justo antes de Navidad. Así lo ha asegurado a EL BOLETÍN Luis Muñoz, miembro de CCOO de la comisión de seguimiento del ERE extintivo de la firma, a quien el organismo ha asegurado que ya ha iniciado los trámites para abonar las sumas adeudadas.
El Fogasa, que se había comprometido a pagar a los 352 trabajadores de Clesa Madrid la parte salarial adeudada por la firma de la familia Ruiz-Mateos desde diciembre de 2010 hasta mayo de este año, cuando se declaró el concurso de acreedores, podrá cumplir su promesa. Como si del propio Papá Noel se tratase, el organismo ha comunicado a los trabajadores que ya han empezado a autorizar “el abono de las cantidades adeudadas”, por lo que “dicho pago seguramente se producirá en la próxima semana”, entre el 19 y el 25 de diciembre, según ha indicado Luis Muñoz.
Un pago que se producirá gracias a la decisión que tomó el Gobierno en funciones a principios de diciembre, cuando aprobó un suplemento de crédito de 100 millones de euros en el presupuesto del Fogasa, destinado al pago de las prestaciones e indemnizaciones a trabajadores cuyas empresas se encuentran en situación legal de insolvencia o en concurso de acreedores.
Según el miembro de la comisión de seguimiento, integrada también por Antonio Vaquero (UGT) y José Luis del Río (Sindicato Independiente), los trabajadores han recibido “la noticia con alegría” porque por fin podrán “celebrar el fin de año con algún que otro euro” en los bolsillos, puesto que a la mayoría de estos ex empleados se les acababa la prestación por desempleo precisamente en diciembre.
No obstante, Muñoz ha confirmado que no van a darse por satisfechos y que llamarán “a las puertas del Tribunal Supremo para que aceleren la petición del juez Francisco Javier Vaquer -encargado del concurso de la firma de productos lácteos- para que el dinero obtenido de la venta de Cacaolat -de la que Clesa posee el 95% de las acciones- venga urgentemente a Madrid” y así “poder cobrar todos los trabajadores la parte más cuantiosa e importante” de lo que les deben.
El representante de CCOO se refiere al pago de nóminas hasta que se aplicó el ERE, así como el finiquito y las indemnizaciones correspondientes a la extinción de empleos, unas cantidades que según anunció el juez Vaquer, la administración concursal no podía garantizar en el plazo acordado, que acaba el próximo 26 de enero, porque no hay dinero. El cobro de estas sumas, tal y como indicó Muñoz a este diario tras la reunión que mantuvo la comisión de seguimiento con Vaquer el mes pasado, depende de la resolución que de el Tribunal Supremo al recurso interpuesto por el magistrado sobre Cacaolat.
