Los ‘indignados’ han preparado un nuevo asalto a la Puerta del Sol a través de las redes sociales, a las 20 horas de este miércoles. También está prevista para esa misma hora una manifestación que comenzará en Atocha y que se dirigirá posteriormente a la céntrica plaza madrileña. Ante esta posibilidad la Delegación del Gobierno ha vuelto a cerrar el metro y cercanías de Sol desde las 18:00 horas de la tarde.
El Movimiento 15-M mantiene su pulso con el Gobierno y esta tarde los ‘indignados’ han convocado una asamblea en la madrileña plaza de Jacinto Benavente a las 18,00 horas, para debatir sobre su forma de actuar, una reunión que antes del cierre de esta edición todavía continuaba. A la espera de esta decisión, en el ‘kilómetro cero’ permanece una importante presencia policial desde la tarde de ayer para evitar que se produzcan altercados violentos tras el desalojo esta mañana a una treintena de manifestantes que acamparon en la Plaza Mayor.
La retirada de los últimos indignados que quedaban en esta turística plaza se ha producido tras una multitudinaria concentración anoche que duró tres horas y que reunió a hasta 5.000 personas ante la negativa de la Policía a que los asistentes a la protesta pudieran acceder a la Puerta del Sol. Un desalojo ante el que este colectivo ha intensificado sus llamamientos en su web y en las redes sociales, siendo al mediodía #nopararemos Trending Topic en Twitter.
Si la asamblea general aprobase esta tarde una nueva concentración, la marcha comenzaría a las 20:00 horas en Atocha y desembocaría en la Puerta del Sol.
A pesar de los ánimos de los manifestantes a protagonizar una nueva protesta, la céntrica plaza permanece sitiada por la Policía, ya que fuentes del cuerpo de seguridad en declaraciones a EL BOLETIN, «están para evitar posibles conflictos». La presencia de estos agentes es amplia ya que cuentan con más de 10 furgones de Policía Nacional, 5 de Policía Municipal y el acceso por la calle Carretas está cortado y se está pidiendo la documentación a algunos ciudadanos.
Por otro lado, el líder de IU, Cayo Lara, ha mostrado su desacuerdo con el desalojo de los indignados asegurando que la rebeldía no se soluciona con más Policía, sino con más empleo para los jóvenes y con una política que avance el Estado de bienestar. Lara ha achacado este desalojo a la inminente visita del Papa, Benedicto XVI, con motivo de la realización del Jornadas Mundiales de la Juventud
